Un controvertido superclásico fue el que se disputó el pasado domingo en el fútbol argentino, luego de que River Plate venciera por 1 a 0 a Boca Juniors con un agónico gol de penal cuando se terminaba el partido, lo que desató una polémica que terminó con seis expulsados.

En un estadio Monumental repleto con 80.000 hinchas, ambos equipos protagonizaron un friccionado duelo, que tuvo al cuadro local dominando gran parte del encuentro, forzando a que el arquero del cuadro xeneize, Sergio “Chiquito” Romero, se luciera con grandes atajadas.

El conjunto “Millonario”, que no contaba con el chileno Paulo Díaz por lesión, buscó en gran parte del cotejo la portería del rival. De esta forma, el DT Martín Demichelis dispuso a los 60’ minutos el ingreso del ex Colo Colo, Pablo Solari, quien sufrió en el final del encuentro una falta dentro del área, que el árbitro Darío Herrera cobró como penal.

Posteriormente, a los 90+3’ del encuentro, el colombiano Miguel Borja transformó en gol el lanzamiento desde los 12 pasos, desatando la locura de los locales. Esto mismo, produjo la molestia de los “Bosteros”, que reclamaban que el jugador de River, Agustín Palavecino, les gritó el gol en la cara.

Lo anterior, produjo una pelea entre ambos equipos al final del partido, que obligó al juez del encuentro a expulsar a seis jugadores en total. En River vieron la tarjeta roja Agustín Palavecino, Elías Gómez y Exequiel Centurión; mientras que en Boca fueron expulsados Nicolás Valentini, Miguel Merentiel y Ezequiel Fernández.

LA PELEA DEL FINAL