El Juzgado de Garantía de Concepción decretó este martes la medida cautelar de prisión preventiva para Celso Jiménez (30), único imputado por la decena de bombas de ruido que fueron detonadas el viernes pasado en tres centros comerciales de Concepción y Talcahuano, en la Región del Biobío.
Pese a que finalmente el Ministerio Público desestimó utilizar la Ley Antiterrorista en este caso, el juzgado decidió esta medida cautelar por la gravedad de la detonación de estas bombas de ruido, hecho ocurrido el pasado viernes.
El hombre fue formalizado por cuatro hechos. Los tres primeros son las bombas distribuidas en el MallPlaza Mirador Biobío, Mall del Centro y MallPlaza Trébol, donde se le imputa el delito de colocación, activación y explosión de artefacto explosivo o corrosivo (artículo 14 de la Ley de Control de Armas) en edificio de libre acceso al público, lo que dejó a siete personas levemente lesionadas por trauma acústico.
Mientras que el último suceso ocurrió en la Plaza Perú, en Concepción, donde lo detuvo la Brigada de Investigaciones Especiales y Antisecuestros (BIPE) de la PDI, mientras portaba un cuchillo tipo corvo.
Por este delito, es que se le imputa porte de arma cortante en vía pública.
La magistrada Tania Galgani Ugarte accedió a la petición del Ministerio Público y finalmente decretó prisión preventiva para Jiménez al considerar que es un peligro para la seguridad de la sociedad.
Además, se fijó un plazo de investigación de cuatro meses.
