El senador del Partido Progresista, Alejandro Navarro, remarcó que Chile no se encuentra en condiciones de afrontar la propagación de la nueva variante Delta y exigió al Gobierno una serie de medidas para entregar mascarillas N95, de alto estándar, a toda la población.
“La variante Delta ya ha causado estragos en Indonesia, Inglaterra y la India, y existe consenso entre los expertos que la barrera más importante para frenar su propagación son las mascarillas, pero no cualquiera. Deben ser de alto estándar y es responsabilidad del gobierno entregarlas”, sostuvo el parlamentario.
“Así como lo hizo con las vacunas, el gobierno debe realizar todos los esfuerzos necesarios para que cada chilena y chileno tenga su mascarilla N95 certificada. Si se dispuso de un decreto que obligó a empresas y oficinas a usar mascarillas certificadas, no toleraremos que por plata la gente no pueda comprar una mascarilla de alto estándar. Deben ser públicas, gratuitas y de calidad”, insistió.
Para asegurar aquello, el legislador por la Región del Biobío anunció que ingresará al Senado un proyecto de reforma constitucional “que garantice que las mascarillas son un elemento de protección personal, indispensable e insustituible en esta pandemia, y que son elementos esenciales para la salud pública, por lo que deben ser proveídas por el Estado”.
“El experto de la Universidad de Harvard, Joseph Allen, escribió en The Washington Post que la mascarilla N95 es la mejor opción para esta pandemia. Chile debe comprarlas y entregarlas gratuitamente a la población del Registro Social de Hogares (RSH)”, comentó Navarro.
El senador propuso, además, “un subsidio para la entrega de mascarillas de alto estándar en espacios públicos, implementando un programa ‘Una Moneda, Una Mascarilla’, a través de dispensadores que sean de fácil acceso para toda la población”.
Por último, señaló que, “un trabajador puede llegar a gastar hasta un 12% de sus ingresos al mes para él y su grupo familiar comprando mascarillas y otros insumos. Ello no es justo. Aquí se necesita la mano protectora de un Estado que pueda garantizar a cada ciudadano una mascarilla de alto estándar”.
“A Delta (la variante)se le enfrenta, y es deber de todas las instituciones, públicas y privadas, y sobre todo del Estado de Chile y el gobierno, ponernos detrás de esa meta. Los recursos están, solo falta la voluntad política, y eso es lo que le exigimos a Piñera”, concluyó.
