Desde 2011, el Colegio de Cirujano Dentistas desarolla una línea de trabajo por la calidad profesional, en la que se puso el examen nacional obligatorio en odontología como una de las principales demandas de la profesión.
El gremio ha solicitado a los tres últimos ministros de Salud que se les aplique el instrumento, que actualmente sólo se toma a medicina.
El presidente del Colegio de Cirujano Dentistas, Jaime Acuña (en la foto), dice que “históricamente, los dentistas chilenos eran considerados entre los de más alto nivel en América Latina. Por esa misma tradición es que hoy consideramos que, para el país, es grave que la formación en una carrera médica como odontología se realice en la desregulación más absoluta. El Estado prácticamente no dispone de herramientas para asegurarle a la población que el profesional que lo atenderá es un profesional idóneo, por lo que no está cumpliendo con su responsabilidad de garantizar la salud de la población”.
Según el dirigente, “el espíritu de nuestro colegio es proponer mayores niveles de control para la formación. Somos una profesión que pide ser evaluada y de ese modo garantizar atención de excelencia para nuestros pacientes”.
EXPLOSIVO AUMENTO
Acuña añade que “la calidad en la formación de las carreras de la salud debe ser garantizada por el Estado. Valoramos que se haya hecho el anuncio ante la Cámara de Diputados, pero esto no puede quedar en el aire. Cada año egresan más de mil dentistas y la cifra crece, por lo que se deben tomar medidas urgentes”.
“Se debe considerar –agrega Acuña- que nuestra carrera ha sufrido en los últimos años un explosivo aumento en su formación académica. De 3 escuelas que existían hace poco más de 10 años, hoy existen 34, es decir, proporcionalmente más que Brasil y que Estados Unidos. Además, solo 15 de ellas están acreditadas, acreditación basada en temas administrativos y de infraestructura, pero no de calidad, evidenciando que la voluntariedad no es suficiente para lograr un proceso de revisión y certificación de sus capacidades. El Estado tiene la responsabilidad de velar no sólo por una educación de calidad, sino además, por el derecho a la salud”.
Remarca que “las mismas razones que indujeron a la obligatoriedad en medicina son aplicables a nuestra carrera, la que tiene el rango de profesión médica al tener la facultad de diagnosticar, prescribir y tratar directamente a nuestros pacientes”.
Respecto al anuncio del Minsal, Acuña señala que “este proceso debe iniciarse prontamente para que no quede solo como una declaración de intenciones. Y debe hacerse necesariamente con la participación de los dentistas a través de sus organizaciones”.
AUTOR: Patricia Schüller G.
FUENTE: La Nación