Un día como hoy hace 80 años el tenis chileno llegaba a la cima de la elite mundial. Anita Lizana, oriunda de Quinta Normal, se impuso por dos sets a cero a la polaca Jadwiga Jedrzejowska y se quedó con el US Open, siendo la primera latinoamericana en conseguir este torneo.
El 11 de septiembre de 1937 la deportista nacional venció en la final del certamen a la europea por 6-4 y 6-2, transformándose así en la única persona nacida en nuestro país que ha ganado un Grand Slam hasta ahora, junto con el dobles mixto conseguido por Luis Ayala en Roland Garros en 1956.
Uno de los que estuvo cerca fue Jaime Fillol, quien en 1974 disputó la final de dobles del mismo major norteamericano junto a Patricio Cornejo. En esa oportunidad, la dupla nacional fue doblegada en dos sets por los locales Bob Lutz y Stan Smith.
“Ciertamente lo conseguido por Anita Lizana es el logro más importante en la historia del tenis chileno, ningún otro compatriota lo ha conseguido excepto por ella”, dijo el retirado tenista en conversación con Triunfo.
“Ella terminó formando familia fuera de Chile y por eso se le ha olvidado un poco acá. La tradición del tenis chileno es muy fuerte a pesar de no tener una cultura propia de este deporte, porque a veces aparecen individuos que sobresalen porque nacieron con talento como ella”, agregó.
Al ser consultado por si cree que el logro de Lizana no tiene el reconocimiento que corresponde en nuestro país, Fillol afirma que “yo pienso que sí. Por lo menos hay que recordarla y resaltarla porque es un logro muy importante el que ella consiguió, el tiempo pasa y debería haber más empeño de parte de la federación y del mundo del tenis en general de tener esto presente”.
Sobre qué necesita Chile para volver a tener a algún compatriota peleando en lo más alto del tenis mundial, el también finalista de Copa Davis indicó que “falta que aparezca alguien con esas características. Resalto lo de que ‘aparezca’ porque en el fondo no es que tengamos la estructura o el desarrollo como para producir o mantener un alto nivel permanentemente. Estamos dependiendo de un desarrollo innato propio de un individuo”.
El 11 de septiembre de 1937 la deportista nacional venció en la final del certamen a la europea por 6-4 y 6-2, transformándose así en la única persona nacida en nuestro país que ha ganado un Grand Slam hasta ahora, junto con el dobles mixto conseguido por Luis Ayala en Roland Garros en 1956.
Uno de los que estuvo cerca fue Jaime Fillol, quien en 1974 disputó la final de dobles del mismo major norteamericano junto a Patricio Cornejo. En esa oportunidad, la dupla nacional fue doblegada en dos sets por los locales Bob Lutz y Stan Smith.
“Ciertamente lo conseguido por Anita Lizana es el logro más importante en la historia del tenis chileno, ningún otro compatriota lo ha conseguido excepto por ella”, dijo el retirado tenista en conversación con Triunfo.
“Ella terminó formando familia fuera de Chile y por eso se le ha olvidado un poco acá. La tradición del tenis chileno es muy fuerte a pesar de no tener una cultura propia de este deporte, porque a veces aparecen individuos que sobresalen porque nacieron con talento como ella”, agregó.
Al ser consultado por si cree que el logro de Lizana no tiene el reconocimiento que corresponde en nuestro país, Fillol afirma que “yo pienso que sí. Por lo menos hay que recordarla y resaltarla porque es un logro muy importante el que ella consiguió, el tiempo pasa y debería haber más empeño de parte de la federación y del mundo del tenis en general de tener esto presente”.
Sobre qué necesita Chile para volver a tener a algún compatriota peleando en lo más alto del tenis mundial, el también finalista de Copa Davis indicó que “falta que aparezca alguien con esas características. Resalto lo de que ‘aparezca’ porque en el fondo no es que tengamos la estructura o el desarrollo como para producir o mantener un alto nivel permanentemente. Estamos dependiendo de un desarrollo innato propio de un individuo”.
