El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, se refirió este lunes al “precedente grave” que es la histórica destitución de la senadora socialista Isabel Allende, que decidió el Tribunal Constitucional (TC) advirtiendo que en otros casos similares “la jurisprudencia del tribunal había sido distinta”.

En entrevista con Radio Cooperativa, Elizalde explicó que “un precedente grave es un precedente importante, toda vez que ha habido casos de similar naturaleza, en los que incluso era más evidente eventualmente el ilícito constitucional, y la jurisprudencia del tribunal había sido distinta. Esperemos lo que dice la sentencia para tener una opinión más detallada”.

“La jurisprudencia del Tribunal Constitucional da cuenta de, cuando se ponía en la balanza el principio democrático en relación a un eventual ilícito constitucional, hubo una interpretación restrictiva para hacer valer el principio democrático”, complementó.

“Por eso, esperemos la sentencia, conocer su contenido y ahí obviamente se dará a conocer por los distintos actores la opinión que estime conveniente”, indicó el ministro.

Elizalde reiteró el apoyo del Gobierno a Isabel Allende, asegurando que “es una servidora de toda la vida y que no recibió un peso del Estado con relación a esta operación que ha sido tan criticada. Ella ha tenido una trayectoria de servicio público, ha impulsado múltiples iniciativas para mejorar la calidad en Chile, ha sido promotora de leyes que han sido muy importantes para el país y además ha actuado de buena fe”.

Sobre los cuestionamientos por la fallida compra, Elizalde llamó a diferenciar el derecho civil del público o administrativo: “En el caso del derecho público o del derecho administrativo, los contratos se entienden celebrados cuando se dicta el decreto aprobatorio por parte de la autoridad correspondiente, pero eso no ocurrió”.

“Aunque existió un contrato firmado en notaría, eso dice relación con normas de derecho civil, pero aquí hay que aplicar las normas de derecho público y de derecho administrativo”, explicó.

“Si vamos al fondo, que es una política de memoria histórica y de preservación del patrimonio histórico, yo creo que es importante que en Chile la tengamos. Que las casas de los expresidentes sean museos donde pueden ir escolares, jóvenes y gente incluso de mayor edad que desea saber lo que fue un determinado periodo histórico, se aplica en democracias de alto estándar en el mundo”, añadió.

Consultado por la tensa relación que dejó la salida de la senadora Allende con sus aliados del Frente Amplio, la autoridad anticipó que “no debería influenciar negativamente la elección de la próxima mesa de la Cámara”.

“La unidad del progresismo me parece que es un valor básico para enfrentar desafíos que tenemos como país, basado en posturas extremas que cuestionan conquistas civilizadoras básicas de los sistemas democráticos están siendo puestas en duda. Espero un sentido de responsabilidad de todos los actores y la unidad del progresismo que se expresa en la elección de la mesa de la Cámara de Diputados. Los parlamentarios me han dicho que no está en duda la vocación unitaria del oficialismo”, cerró el ministro.