“Se detuvo al marido de la fallecida” en un barrio de Madrid, indicó a AFP un portavoz de la policía nacional, añadiendo que al momento de la aprensión “manifestó que su mujer estaba en fase terminal, y que le había suministrado una sustancia para provocarle la muerte” y que “no sufriese”, añadió el portavoz.
En un video difundido en medios de comunicación y grabado esta semana, se ve al sujeto conversando con su esposa, quien responde afirmativamente a la pregunta de su marido de si quiere poner fin a sus días, decisión a la que él respondió suministrándole pentobarbical sódico.
Una entrevista difundida el año pasado en el canal La Sexta, muestra a Ángel Fernández explicando que su mujer, sexagenaria, llevaba tres décadas enferma de esclerosis múltiple y deseaba “morir dignamente”.
“Lo ideal es que fuese un profesional que se lo permitiera (ayudarla a morir). Ante esa imposibilidad, y si me lo pide, lo tendría que hacer yo”, añadía el hombre en la entrevista.
Este hecho reabrió el debate sobre la falta de reglamentación de la eutanasia en España, en plena precampaña de las elecciones legislativas anticipadas del 28 de abril.
El jefe del gobierno minoritario saliente, Pedro Sánchez, ha prometido sacar adelante una ley tras los comicios, si logra seguir en el poder.
“Queremos que las personas no sufran más allá de lo que decidan con su propia libertad”, insistió este jueves la vicepresidenta del gobierno saliente, Carmen Calvo.
En junio, los socialistas habían presentado una proposición de ley para regular la eutanasia, con el apoyo de la izquierda radical de Podemos. Pero desde el mes de octubre, la tramitación de la iniciativa se ha visto bloqueado en la cámara por los conservadores del Partido Popular y Ciudadanos (liberal).
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, recordó que su formación era favorable en principio a ese texto, pero quería primero hacer votar una ley sobre los cuidados paliativos.
En cualquier caso, reconoció, “lo que pone de manifiesto el caso es que se necesita esta regulación”.
El PP en cambio se opone a la eutanasia. En octubre, su presidente, Pablo Casado, pidió no legislar sobre este asunto afirmando que el problema “no existe en España”.