El parlamentario de Evópoli defendió el proyecto indicando que “es explícito que no se aceptará ningún tipo de discriminación”, y que serán los jueces los encargados de decidir acerca de las familias que puedan adoptar, declaró en entrevista con El Mercurio.
“El proyecto es muy claro en materia de discriminación y en que elimina la prelación. Antiguamente la ley tenía compartimientos estancos; en este caso se eliminan absolutamente. Es una ley muy favorable”, indica Kast, añadiendo que “espero que los jueces tengan un criterio que siempre prime, que es lo que el proyecto dice en sus ideas matrices, que es garantizar el interés superior del niño. Que nadie sea discriminado”.
Respecto al rol del gobierno, considera que se dio un paso importante en materia de adopción. “Había un riesgo no menor de que se discriminara en la ley a las parejas homosexuales. Estamos orgullosos de que un gobierno de centroderecha sea el que impulse la posibilidad de adopción homoparental”, señaló.