El Gobierno realizó una reunión este viernes en La Moneda para abordar el plan de contingencia vehicular frente al próximo fin de semana largo, motivado por el feriado del Día de los Pueblos Originarios del 21 de junio.

La cita fue encabezada por el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García. También contó con la presencia telemática de los delegados presidenciales, además de autoridades locales y Carabineros.

Se espera que cerca de 425 mil vehículos salgan de la capital durante la fecha, de los cuales 117 mil lo harán este viernes. En ese contexto, el plan de las autoridades apunta a evitar una situación como la registrada en la víspera de Semana Santa, donde hubo un kilométrico taco de 12 horas en la Ruta 5 Sur.

Después del encuentro, Monsalve informó que el objetivo es tener “mecanismos de anticipación, pero también mecanismos de acción frente a lo que hemos definidos como emergencias de congestión vial”.

“Son hechos que pueden alterar el normal flujo vehicular y que pueden implicar tiempos de espera por sobre dos horas, que pueden alterar severamente la vida las personas, por lo tanto bajo este concepto, de emergencias de congestión vial se han tomado un conjunto de medidas”, añadió.

Por su parte, el ministro García aseveró que “queremos darle seguridad a este proceso y hemos tomado una lógica distinta a cómo se abordan las emergencias, que no es solo un accidente sino que todo lo que puede generar. Creemos que no solo debe abordarse desde el nivel central, porque confiamos plenamente en nuestros equipos regionales”.

De esta manera, anunció que “si se genera una congestión mayor de dos horas”, tomaran acciones como determinar desvíos de los vehículos en rutas anexas, romper las medianas -barreras que dividen la ruta en un sentido al otro- para sacar los vehículos afectados e incluso habilitar baños y agua potable.

“Adicionalmente le hemos exigido a las concesionarias que administran las carreteras que son públicas poder tomar medidas esenciales”, añadió, explicando que se les exigirá comunicación 24/7 con los usuarios y maquinaria adicional, “de manera de poder tomar decisiones rápidas, ya sea moviendo los autos para reponer el curso de los vehículos o tomar medidas más drásticas como el retiro de medianas”.

Además, afirmó que “eventualmente si los tacos superan las dos horas o más de tres kilómetros se podrá evaluar el levantamiento de barreras”.

“Vivimos en un momento en que las carreteras van a estar con cierto grado de congestión, que eso no nos genere ansiedad, tengamos una conducción tranquila y cuando haya una congestión de mayor gravedad, no tengan la menor duda que como gobierno vamos a actuar”, cerró.