El fiscal del área metropolitana Centro Norte, José Morales, ya encargó las primeras diligencias a Bomberos y las policías por los cinco ataques al Metro y tres edificios de su jurisdicción, donde destaca el siniestro en la bodega Kayser, donde murieron 5 personas.
En dicha tragedia, ocurrida el pasado 20 de octubre en Renca, los peritajes dieron cuenta que los fallecimientos en todos los casos fueron por inhalación de monóxido de carbono.
El persecutor calificó de graves todos los incendios, porque en los lugares había personas, incluidas las 5 estaciones de Metro siniestradas.
Una de las dificultades con las que se ha topado Morales, es que “en los incendios, debido a la naturaleza misma del hecho, muchas veces se destruye la evidencia”.
Según señaló a El Mercurio en las diligencias encargadas se trabaja con informes de Bomberos, con los de la policía, “y con todos aquellos antecedentes que permitan reconocer los focos del incendio, quienes participaron, todas las circunstancias que puedan haber rodeado esos hechos”.
En el caso de los incendios, “estamos hablando de penas bastante altas por su propia naturaleza. Así que ya con eso las penas parten en cinco años y un día y son privativas de libertad”, remarcó.
Más tratándose, subrayó, “de lugares, que si bien no eran viviendas, sí tenían personas en su interior. Es distinto quemar una casa, un lugar donde hay personas, que quemar pasto”.
Sobre los ataques a las estaciones de Metro, el investigador insiste en que “el incendio ya es un delito que para nuestra ley es grave y tiene penas, incluso, similares a las de homicidio”.
En dicha tragedia, ocurrida el pasado 20 de octubre en Renca, los peritajes dieron cuenta que los fallecimientos en todos los casos fueron por inhalación de monóxido de carbono.
El persecutor calificó de graves todos los incendios, porque en los lugares había personas, incluidas las 5 estaciones de Metro siniestradas.
Una de las dificultades con las que se ha topado Morales, es que “en los incendios, debido a la naturaleza misma del hecho, muchas veces se destruye la evidencia”.
Según señaló a El Mercurio en las diligencias encargadas se trabaja con informes de Bomberos, con los de la policía, “y con todos aquellos antecedentes que permitan reconocer los focos del incendio, quienes participaron, todas las circunstancias que puedan haber rodeado esos hechos”.
En el caso de los incendios, “estamos hablando de penas bastante altas por su propia naturaleza. Así que ya con eso las penas parten en cinco años y un día y son privativas de libertad”, remarcó.
Más tratándose, subrayó, “de lugares, que si bien no eran viviendas, sí tenían personas en su interior. Es distinto quemar una casa, un lugar donde hay personas, que quemar pasto”.
Sobre los ataques a las estaciones de Metro, el investigador insiste en que “el incendio ya es un delito que para nuestra ley es grave y tiene penas, incluso, similares a las de homicidio”.
