La Corte Suprema escogió este martes a la abogada Erika Maira para completar la quina de los candidatos al cargo de fiscal nacional.

Una vez recibida la notificación del máximo tribunal, el Gobierno tendrá cinco días para elegir un postulante de la lista integrada -además de Maira- por el abogado Ángel Valencia, el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma; la fiscal regional de Ñuble, Nayalet Mansilla; y el fiscal nacional suplente y jefe regional del Ministerio Público en Los Ríos, Juan Agustín Meléndez.

El Ejecutivo deberá proponer un nombre al Senado, siendo su tercer intento después de que se rechazaran las nominaciones de José Morales y Marta Herrera.

Consultada por el nuevo proceso, la ministra de Justicia, Marcela Ríos, aseveró que en La Moneda “hemos sido siempre bien rigurosos y respetuosos del rol que le compete a cada uno de los poderes del Estado en este proceso”.

Añadió que el Presidente Gabriel Boric “lo que ha estado haciendo permanentemente, es buscar a la persona que tenga las mejores competencias, que sea la más adecuada para cumplir ese perfil”.

“Hemos estado en un diálogo permanente con los senadores y senadoras. Pero yo, quiero reiterar algo que hemos planteado en otras ocasiones. No existe una opinión única al interior del Senado, donde hay distintas posiciones, que se manifestaron en las dos votaciones que tuvimos anteriormente, y nosotros como Ejecutivo tenemos que tener la responsabilidad de poner los intereses del país por sobre intereses particulares”, añadió.

En esa línea, emplazó a los senadores y senadoras “a poner la seguridad de chilenos y chilenas como el principal objetivo de este proceso. La seguridad es una prioridad, el Ministerio Público es clave para eso, y vamos a seguir trabajando para tener a la mejor persona en ese cargo lo antes posible”.

La secretaria de Estado acusó que “como Gobierno obviamente tenemos una preocupación por los tiempos y por las lógicas en que se ha dado esta discusión. A mí como ministra de Justicia con el rol permanente de diálogo con el Poder Judicial, me toca tener un diálogo fluido, permanente con la Corte Suprema y somos respetuosas de las decisiones que se hayan tomado”.

Finalmente, pidió que “más que polemizar nosotros todos tenemos que tratar de salir de la guerrilla de declaraciones. Acá lo importante no es solo que opinamos de uno u otro comportamiento de los distintos poderes del Estado, queremos hacer hincapié en la necesidad de tener un diálogo fluido y poder llegar a un acuerdo en esta materia que es tan importante para todos los chilenos y chilenas”.