La Fiscalía de Bolivia abrió una investigación de oficio contra siete personas, entre las que figura el exministro de Gobierno Arturo Murillo, por la presunta desaparición de al menos 400 kilos de cocaína incautada.
Según explicó el director de la Fiscalía Especializada en Delitos de Narcotráfico, Moisés Palma, el 26 de diciembre de 2019 se retuvo en Tambo Quemado un cargamento de madera con destino a Bélgica por la sospecha de que camuflaba alguna sustancia.
“El contenedor retornó a El Alto el 30 de diciembre y el 7 de enero (de 2020) se realizó la perforación de algunos de los horcones y se advirtió la presencia de una sustancia extraña que, sometida a prueba de campo, dio positivo para cocaína”, ha continuado, según ha recogido el diario local ‘La Razón’.
En total, en el cargamento había escondida una tonelada y 435 kilos de cocaína, información que se hizo pública en una rueda de prensa en la que participó Murillo. Cuando se procedió a la incineración de la droga, según informes de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en algunos de los horcones no había cocaína y se quemó aproximadamente una tonelada y cuatro kilos. La Fiscalía investiga la ausencia de los aproximadamente 400 kilos respecto a la cantidad inicial.
Murillo está acusado por la Justicia boliviana de malversación de fondos en la compra de material antidisturbios para las Fuerzas Armadas y la Policía durante el Gobierno de Jeanine Áñez en el marco de la represión contra los manifestantes y partidarios del expresidente Evo Morales. Las autoridades de la nación andina han confirmado que huyó a Estados Unidos en noviembre de 2020, después de las elecciones en las que Luis Arce se hizo con la Presidencia de Bolivia.
