Momentos de tensión son los que se viven en Japón ante el poderoso tifón Khanun, el cual lleva varios días afectando al suroeste del país, y en las últimas horas, tras avanzar por la prefectura Okinawa, dejó un saldo de al menos dos muertos y 60 heridos.
Asimismo, el ciclón generó la suspensión del tráfico aéreo en la región, y provocó que 166.000 viviendas quedaran sin electricidad durante este jueves.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA), catalogó a Khanun con una intensidad de “muy fuerte”, y según las autoridades, se prevén diferentes daños ante su lento desplazamiento, con hasta 216 km por hora, en dirección al oeste-noroeste.
En la misma línea, la JMA consignó que a las 10:45 horas locales, el tifón se encontraba a 230 kilómetros al sudoeste de la isla Kumejima, en el archipiélago de Okinawa. Posteriormente, en esta jornada se registró su influencia en la isla de Taiwán, y también en las costas del oeste de China.
No obstante, se estima que la tormenta se dirigirá en los próximos días el este, y específicamente, llegaría a la isla japonesa de Kyushu (sudoeste), en las cercanías de la isla principal de Honshu, donde está Tokio.
Por su parte, respecto a las conexiones aéreas, se han suspendido 314 vuelos desde Naha, Miyako, Shin-Ishigaki y Shimojishima, los principales aeropuertos de Okinawa, afectando a unos 40.000 pasajeros.
En cuanto a las viviendas sin luz, la operadora energética Okinawa Electric Power, estimó que aproximadamente un 24% de los domicilios en la provincia se encuentran con interrupciones del suministro eléctrico, y se mostraron pesimistas con una pronta restauración de los servicios.