Una compleja situación se registró el pasado fin de semana en Australia, luego de que un grave ciberataque afectara las operaciones de DP World, una de las mayores empresas portuarias del país y el mundo, dejando varado a decenas de miles de contenedores. 

El incidente provocó que se convocaran reuniones gubernamentales de crisis, y obligó a cerrar algunos de los principales puertos de la nación, correspondientes a Sídney, Melbourne, Brisbane y Fremantle.

Hasta el momento, se desconoce a la organización responsable del ataque, y la policía continúa con la investigación. En tanto, DP World, compañía que además gestiona casi el 40% de los flujos de mercancías dentro y fuera de Australia, está revisando sus servidores para descubrir dónde estuvieron los piratas informáticos, averiguar los datos que pudieron haber obtenido, y descartar algún software malicioso.

“Este incidente es un recordatorio del grave riesgo que los ataques cibernéticos representan para nuestro país y para la infraestructura vital de la que todos dependemos”, comentó el pasado domingo la ministra de Asuntos Internos, Clare O’Neil.

Por su parte, a partir de este lunes, DP World comenzó a retomar lentamente sus actividades, y durante esta jornada se trabajó en la acumulación de más de 20 mil contenedores de carga. 

Asimismo, la empresa anunció que están analizando una variedad de opciones para agotar de manera más rápida sus reservas, y dejaron en claro que podrían pasar semanas para que la producción vuelva a la normalidad.

Cabe destacar que en julio, se registró un anterior ciberataque masivo en otro puerto importante del mundo, después de que el puerto marítimo más grande de Japón fuera atacado por la famosa banda de hackers “Lockbit”, un grupo de ransomware con vínculos con Rusia, que estuvo involucrado la semana pasada con un ataque a Industrial & Commercial Bank of China Ltd., el mayor prestamista del mundo por activos.