Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue imputado este jueves de tres cargos relacionados con la compra y posesión de armas, que representa una ilegalidad cuando se trata de personas con adicciones.

El proceso judicial se ha dado a conocer luego de que el pasado martes el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Kevin McCarthy, apoyara una investigación de juicio político, conocida por su tipología inglesa como “impeachment” (proceso de destitución) contra el mandatario estadounidense, en un esfuerzo por conseguir registros bancarios del jefe de Estado y su hijo, según consignó El Confidencial.

Según el acta de imputación firmada por el fiscal federal de Delaware, David Weiss, el 12 de octubre de 2018 o en una fecha cercana, Hunter Biden compró una Colt Cobra de calibre 38. Para ello, mintió al vendedor al entregarle un certificado que confirmaba que no era consumidor ilícito ni adicto a estimulantes, estupefacientes u otras sustancias.

“Sabía que esa declaración era falsa y ficticia”, señala el documento, el cual reprocha que el hijo del mandatario haya mentido sobre sus adicciones. Asimismo, se le acusó de poseer un arma teniendo en conocimiento que era ilegal debido a sus adicciones.

Cabe destacar que ciertas violaciones a la Ley de Control de Armas son castigadas con hasta 15 años de prisión y/o una multa de hasta 250.000 dólares.

La imputación del gran jurado del distrito de Delaware no menciona el otro delito por el que también se estaba investigando, correspondiente a una declaración irregular de impuestos. Durante la vista celebrada el 27 de julio se preveía que Hunter Biden se declarara culpable luego de llegar a un acuerdo con los fiscales federales. Sin embargo, el trato se desmoronó luego de que la jueza que debía dictaba la sentencia, Maryellen Noreika, expresara sus dudas sobre el mismo.