Al menos 550 hectáreas de vegetación natural han sido consumidas por el incendio denominado “Los Coihues II” que provocó la declaración de Alerta Roja en las comunas de Penco y Tomé.

Según informó la Corporación Nacional Forestal (Conaf), el siniestro se mantiene activo en todos sus sectores con propagación de media a alta y amenaza a viviendas aledañas. A ello se suman las altas temperaturas registradas en la zona.

Un puesto de mando, dos técnicos, cinco brigadas, tres camiones aljibe, seis aviones cisterna y tres helicópteros de la Conaf están trabajando en combatir las llamas, sumándose al Cuerpo de Bomberos de Tomé y al apoyo desplegado por Arauco y la CMPC.

El director de la Conaf en la Región del Biobío, Francisco Pozo, advirtió que habría intencionalidad detrás de las llamas. “En este mismo sector, en tres días, hemos tenido cuatro incendios en sectores alineados, paralelos, los que hacen presumir una intencionalidad de estos siniestros”, afirmó.

“Ayer estuve recorriendo el perímetro con nuestros técnicos, pudimos ver un nuevo foco que salió a alrededor de dos kilómetros al oeste del incendio principal, es un sector que está contra el viento, por lo tanto, no hay ninguna forma brazas del incendio principal hayan llegado allá, al menos que se haya prendido por terceros”, añadió Pozo.

El directivo lamentó la complejidad de la situación, apuntando a que las condiciones de topografía, de viento y de clima son “muy difíciles de controlar”.

Según informó la Conaf, en el lugar se encuentra Pozo junto a su par de la Onemi y el delegado presidencial Patricio Kuhn.