El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aterrizó el pasado lunes en Lahaina, isla hawaiana de Maui que fue azotada por fuertes incendios. “Haremos todo lo posible por ayudarles a que se recuperen”, prometió el mandatario.
“Quiero que todos sepan que el país llora con ustedes, que el país está con ustedes”, señaló Biden luego de interrumpir sus vacaciones de verano en Nevada con el objetivo de conocer de primera fuente el trabajo de los equipos de emergencia en la localidad.
El jefe de estado anunció la designación de un funcionario gubernamental que supervisará la recuperación a largo plazo, remarcando que se llevará a cabo “respetando las tradiciones”. Por ello, agregó que “se reconstruirá de la manera en que la gente de Maui quiera que se reconstruya, no como nosotros queramos”.
El mandatario realizó su discurso junto al árbol centenario, una de las principales atracciones de la ciudad que resultó dañada por las llamas. Ante él, señaló: “(El árbol) hoy está quemado, pero sigue en pie. Los árboles sobreviven por una razón”.
La visita de Joe Biden se enmarca en paralelo con los trabajos de identificación de las víctimas de los devastadores incendios que han cobrado la vida de 114 personas, donde cientos se mantienen desaparecidos.
Asimismo, el mandatario ha debido enfrentar las críticas por parte del Partido Republicano y de algunos medios producto de su tibia respuesta ante los siniestros, los cuales han sido catalogados como los más mortíferos de los últimos 100 años.
