Una elaborada trampa le tendió el empresario gastronómico Wilson Carol del Carmen Verdugo Díaz, 56 años, al comerciante José Felipe Reyes Ossa, conocido como el “Rey de Meiggs”, con el fin de que fuera asesinado por los tres sicarios venezolanos el 19 de junio pasado en la comuna de Ñuñoa.
Los antecedentes fueron expuestos por la Fiscalía Metropolitana Oriente en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, donde formalizó a Verdugo Díaz -dueño de los restaurantes “La Vaquita Sabrosa”- como autor intelectual de los delitos de homicidio calificado, robo con intimidación y tenencia ilegal de municiones.
Según el ente persecutor, en días previos al 19 de junio de 2025, Verdugo Díaz, previo pago de al menos $30.000.000, encargó a un extranjero (en proceso de identificación) dar muerte a Reyes Ossa y robarle un sobre con dinero que le entregó a la víctima.
Para la identificación de Reyes Ossa, el imputado le proporcionó a este extranjero una fotografía, datos sobre su vehículo particular, domicilio y el día y la hora precisa en que la víctima volvería desde la Región de Valparaíso a su departamento, ubicado en la comuna de Ñuñoa.
En paralelo, el imputado coordinó con Reyes Ossa la entrega de un sobre con $9.000.000 en efectivo, el que dejó en la conserjería del edificio donde residía, alrededor de las 8:09 horas del 19 de junio. Asimismo, mantuvo contacto permanente con la víctima y solicitó que le avisara cuando tuviera el sobre con el dinero en su poder.
En tanto, el sujeto contratado les encomendó –a cambio de una elevada suma de dinero– a los coimputados Alberto Mejía Hernández (actualmente prófugo), Yonder Blanco Véliz y Neomar Arismendi Duarte, los tres de nacionalidad venezolana y supuestos miembros del Tren de Aragua, la ejecución material del plan criminal.
Los tres coimputados se trasladaron desde un domicilio ubicado en Estación Central, a bordo de vehículo Chevrolet Spark, hasta las inmediaciones del domicilio de la víctima en la comuna de Ñuñoa, donde esperaron desde aproximadamente desde las 10 de la mañana el arribo de Reyes Ossa, que venía de regreso desde Viña del Mar, donde estaba de vacaciones.
Alrededor del mediodía, la víctima llegó a su domicilio en calle Quirihue en una camioneta BMW, acompañado de un amigo, con quien ingresó al edificio, retiró el sobre y llamó al imputado para avisarle que tenía el dinero en su poder.
Posteriormente, al salir del inmueble, Reyes Ossa y su acompañante fueron abordados por Mejía Hernández, Blanco Véliz y Arismendi Duarte, quienes los amenazaron de muerte, le arrebataron al amigo el sobre con el dinero, golpearon a la víctima e intentaron subirla al vehículo Chevrolet. Al no lograrlo, le dispararon en tres oportunidades, causándole la muerte en el lugar.
Finalmente, el miércoles pasado, personal del OS9 de Carabineros dio cumplimiento a la orden judicial de entrada y registro al domicilio de Verdugo Díaz, ubicado en la comuna de Providencia, inmueble donde lo detuvieron e incautaron cinco cartuchos calibre .38, marca Winchester, y un cartucho calibre .38. marca Famae, sin contar el imputado con autorización para su tenencia.
LOS ARGUMENTOS DEL JUEZ
Tras escuchar los cargos de la formalización y a solicitud de la Ficalía, el magistrado Iván Olavarría Berbelagua ordenó el ingreso en prisión de Verdugo Díaz por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
Al resolver la privación de libertad de Verdugo Díaz, el juez Olavarría consideró que “concurren en la especie antecedentes calificados que permiten considerar que la libertad del imputado es especialmente peligrosa para la seguridad de la sociedad, conforme a los parámetros establecidos en el artículo 140 inciso cuarto del Código Procesal Penal”.
“En primer término, los delitos imputados tienen asignada pena de crimen en la ley que los consagra, particularmente el homicidio calificado que contempla pena de presidio mayor en su grado medio a presidio perpetuo calificado”.
“En segundo lugar, los hechos fueron cometidos haciendo uso de armas de fuego, circunstancia expresamente contemplada por el legislador como especialmente peligrosa para la seguridad de la sociedad”
“En tercer término, la actuación se desarrolló en el contexto de una organización criminal, al menos circunstancial, integrada por el imputado como autor intelectual y tres ejecutores materiales, evidenciando una estructura delictiva cuya modalidad que atenta gravemente contra los fundamentos de la convivencia social”.
MIL MILLONES DE PESOS DE DEUDA EN EL SISTEMA
Asimismo, el magistrado consignó otros factores que refuerzan la peligrosidad de la libertad del imputado:
– La gravedad excepcional de los hechos, tratándose de un homicidio por encargo que evidencia una personalidad de extrema peligrosidad.
– La multiplicidad de delitos formalizados, que revelan una conducta reiterada hacia la comisión de ilícitos.
– Los antecedentes del imputado, quien no tiene irreprochable conducta anterior, registrando causas por giro doloso de cheques, e investigaciones en curso por delitos de defraudación con relación a la adquisición irregular de bienes raíces.
– Las sofisticadas conductas de ocultamiento desplegadas, utilizando múltiples dispositivos telefónicos para eludir la investigación.
– La magnitud de la deuda que mantiene en el sistema financiero (más de mil millones de pesos), que evidencia una situación de desesperación económica que lo torna especialmente peligroso.
– Y la naturaleza planificada y profesional del delito, que demuestra una potencial capacidad para organizar y ejecutar crímenes de extrema gravedad.
La elaborada trampa que tendió Wilson Verdugo al “Rey de Meiggs” para que se concretara el crimen
Los antecedentes fueron expuestos por la Fiscalía Metropolitana Oriente en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, donde formalizó a Verdugo Díaz -dueño de los restaurantes “La Vaquita Sabrosa”- como autor intelectual de los delitos de homicidio calificado, robo con intimidación y tenencia ilegal de municiones.
Source
Texto: Aton/Foto: Aton