La NASA dio a conocer recientemente que las probabilidades de que el asteroide 2024 YR4 impacte con la Tierra en el 2032 bajaron a un 1,5%, pese al máximo histórico del 3,1% alcanzado hace algunos días.
A través de un blog, la agencia estadounidense explicó que revisaron sus previsiones, tras realizar nuevas observaciones con telescopios terrestres.
De esta forma, el cuerpo rocoso, con un ancho estimado entre 40 y 90 metros, redujo nuevamente su probabilidad de chocar con la Tierra el 22 de diciembre de 2032.
En tanto, la Agencia Espacial Europea (ESA) estableció el riesgo en un 1,4%, y según el jefe de la oficina de defensa planetaria de dicha entidad, Richard Moissl, esa cifra debería “oscilar ligeramente al alza y a la baja”, antes de caer por debajo del 1% en el futuro.
De igual forma, esta evaluación preliminar continúa sujeta a modificaciones, en la medida que se obtenga nueva información.
Cabe destacar que el martes pasado el riesgo superior al 3% se convirtió en el nivel más alto jamás registrado desde que comenzó la vigilancia de objetos celestes potencialmente peligrosos hace más de 20 años.