La nadadora nacional, Bárbara Hernández, logró una impresionante hazaña al realizar el nado más extenso de la historia en las gélidas aguas del polo antártico, a una temperatura de 2,2 grados Celsius.
La especialista en la modalidad de aguas gélidas recorrió dos kilómetros y medio en 45 minutos y 50 segundos bajo el monitoreo constante de un equipo de la Armada. Hernández nadó sin usar un equipo de protección térmico, utilizando solamente un traje de baño.
El hito se enmarca en un llamado a la protección del continente helado, el mar austral y a un reclamo por la ejecución de mayores esfuerzos a nivel mundial para la lucha contra la crisis climática.
“Ha sido un gran honor nadar en esta parte del mundo tan increíble. Veo los cambios que están ocurriendo en nuestro océano y espero que a través de este nado pueda inspirar a las personas a tomar medidas para proteger esta área mágica de nuestro planeta”, señaló la nadadora.
De esta manera, Hernández se corona con el récord y postulará para que se incluya en el libro Guinness. Además, será parte de un documental que destacará el valor del territorio antártico y su vida silvestre.
