El Papa Francisco realizó su única visita oficial a Chile entre el 15 y el 18 de enero de 2018. Durante su estadía, estuvo en Santiago, Iquique y La Araucanía, donde celebró misas y participó en diversas actividades que reunieron a miles de fieles provenientes de todo el país.
En aquella ocasión, fue recibido en el Palacio de La Moneda por la entonces presidenta de la República, Michelle Bachelet, con quien sostuvo encuentros junto a autoridades y representantes de la sociedad civil.

El paso del Pontífice por Chile, sin embargo, sigue marcado por las controversias y tensiones ligadas a los múltiples casos de abuso sexual ocurridos al interior de la Iglesia Católica chilena. Entre ellos, destacan el caso Karadima y las denuncias de encubrimiento contra el entonces obispo de Osorno, Juan Barros.
Durante su segundo día en Santiago, el Papa argentino abordó públicamente el tema de los abusos, afirmando: “No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza, vergüenza que siento por el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia”.

“Es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas, al mismo tiempo que nos empeñamos para que no se vuelva a repetir”, agregó el fallecido líder religioso el 16 de enero.
La controvertida defensa de Francisco al obispo Barros
La mayor polémica que enfrentó el Papa durante su visita a Chile estuvo relacionada con el obispo Juan Barros Madrid, quien ocupó el cargo en Osorno entre 2015 y junio de 2018. Diversas agrupaciones lo señalaron como uno de los encubridores del sacerdote Fernando Karadima.
Su presencia en las misas oficiadas por el Papa en el Parque O’Higgins y en otras ceremonias generó amplio rechazo y críticas por parte de la opinión pública.
Consultado por la prensa, Francisco fue enfático al defender al obispo: “El día que me traigan una prueba en contra del obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en su contra, todo es calumnia”.

Cabe recordar que, en abril de ese mismo año, el Papa Francisco reconoció haber cometido “graves equivocaciones de valoración” respecto al caso Barros.
“En lo que me toca, reconozco y así quiero que lo transmitan fielmente, que he incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada”, señaló en una carta enviada desde el Vaticano.
Finalmente, en junio de 2018, el Pontífice aceptó la renuncia de Juan Barros al cargo de obispo de Osorno.