La alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, denunció durante esta jornada la destrucción total del pueblo de Volnovaja, ubicado al este de Ucrania, y que fue bombardeado por las tropas militares rusas.
La expresidenta de nuestro país, se presentó este jueves en el Consejo de Derechos Humanos de la organización, y expuso que “las operaciones militares se intensifican conforme aquí hablamos, con bombardeos sobre o cerca de grandes ciudades”, haciendo mención a Kiev, Járkov, Mariúpol o Jersón, que recientemente cayó a manos de Rusia.
En este sentido, afirmó que los hechos liderados por el mandatario ruso, Vladimir Putin, han “abierto un nuevo y peligroso capítulo en la historia mundial”, a lo que agregó que la invasión a Ucrania está generando “un impacto masivo en los Derechos Humanos de millones de personas”.
“La mayoría de las víctimas han sido causadas por artillería pesada, sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes y bombardeos aéreos en áreas habitadas, y tenemos informaciones inquietantes sobre el uso de municiones de racimo (prohibidas por una convención internacional, de la que Rusia no forma parte) dirigidas contra blancos civiles”, expresó.
Asimismo, explicó que en solo 7 días, más de dos millones de personas han debido abandonar sus hogares en Ucrania. A la vez, la mitad de ellos han salido del país, y detalló que la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), estima que “hasta cuatro millones de personas podrían abandonar el país en las próximas semanas si el conflicto continúa”.
Bachelet subrayó que su oficina ha sido contactada por numerosos grupos que temen una persecución por parte de las tropas rusas, si es que toman el poder de sus territorios, entre ellos, los defensores de los derechos humanos y periodistas, y la comunidad tártara.
