Un escándalo se desató este fin de semana con el reality de Chilevisión “Gran Hermano”, después de que la participante, Constanza Capelli, revelara que fue víctima de una serie de supuestas conductas de acoso de Sebastián Ramírez, quien renunció al programa el pasado sábado.

En un momento transmitido por el espacio televisivo, y después de que Ramírez abandonara el encierro, “Coni” expresó que “cuando me iba, (Ramírez) me perseguía. Venía para acá afuera, él me seguía y me hablaba fuerte. Yo me iba a duchar y él me encerraba, yo desnuda, y eso se ve muy fuerte afuera”.

Rápidamente, la declaración de Capelli generó repudio en redes sociales, y ante el revuelo que alcanzaron sus dichos, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, reaccionó en las últimas horas a la situación, anunciando que “vamos a oficiar al Consejo Nacional de Televisión al respecto”.

En una conversación con el programa “Una Nueva Mañana” de Radio Cooperativa, la secretaria de Estado aseguró que “lo determinamos hace un rato: vamos a tomar contacto con la producción del programa y con la posible víctima por si necesita asesoría”.

“Hay que recordar que no importa las modalidades contractuales. En último término, las personas que están en un reality son trabajadoras o trabajadores, por lo tanto las empresas, sean productoras o canales a su cargo de la realización, tienen el deber de velar por el resguardo de los derechos de las personas que están en su interior”, añadió.

Por último, Orellana concluyó que “nuestro llamado es a la producción a velar por el resguardo de las integrantes y en segundo lugar vamos a analizar, dentro de lo que permite la ley, si podemos apoyar a quien denunció estos hechos”.