El ministro de Justicia, Luis Cordero, volvió a abordar la polémica por los 13 indultos entregados por el Presidente Gabriel Boric, 12 a condenados en contexto del estallido social y uno al exfrentista Jorge Mateluna.
En declaraciones a T13 Radio, el secretario de Estado apuntó a que “la estrategia” de la oposición de presentar requerimientos ante Contraloría y ante el Tribunal Constitucional también “compromete” los indultos entregados por administraciones anteriores, entre ellas la del expresidente Sebastián Piñera.
“Esta es una discusión bien antigua. Yo citaba ayer en la entrevista de El Mercurio que cuando estalló esto, yo por cierto estaba lejos de la llamada del Presidente, a mí me recordó la acusación constitucional del 2004 que se hizo contra el exministro Luis Bates”, explicó.
Luego advirtió que “el 80% del debate jurídico planteado por la oposición, tanto en la Contraloría como el que anuncia ante el Tribunal Constitucional, está en esa acusación constitucional (a Bates)”.
“Lo que sucede es que tras la acusación constitucional de Luis Bates, que fue desechada, la propia oposición, cuando fue Gobierno, ejerció las atribuciones del modo y la forma que en ese momento cuestionó”, agregó.
Posteriormente, Cordero aseveró tener “la impresión -por cierto cada uno se debe hacer cargo de sus estrategias- que la estrategia de la oposición tanto en Contraloría como en el TC se ha transformada en una destinada a demoler la institución del indulto”.
En esa línea, subrayó que “ahí hay que tener cuidado, porque uno es estar en desacuerdo con dos o tres indultos, y otra muy distinta es demoler una institución constitucional y legal, que se ha ejercido durante muchos años, y cuyas prácticas son relativamente conocidas con anterioridad”.
De esta forma, advirtió que “de tener éxito” la estrategia de la oposición, “compromete no solo estos indultos, sino también los que se han entregado en el pasado. (…) Porque estos indultos desde el punto de vista formal, si la objeción jurídica es de ese modo como la plantea la oposición, se parecen bastante en la forma, en la manera que se fundamentan, en el ejercicio de la causal de calificación excepcional a la cual se hace referencia, a las que se ejercieron en el pasado por otras administraciones, incluyendo la última del presidente Piñera”.
“Si estos decretos son ilegales por la manera que señala la oposición, no es muy distinto sostener que aquellos que se ejercieron en el pasado, también lo son”, remarcó.
Por ello, aseveró que “mi responsabilidad como ministro de Justicia hoy día ya no es solo defender la potestad del Presidente de la República en este caso, es defender la institución del indulto y el ejercicio de ella desde el retorno de la democracia”.
Consultado si se empezarían a derogar indultos anteriores en caso de triunfar “la estrategia” de Chile Vamos, respondió que “más de alguno podría abrir una discusión jurídica -dependiendo del argumento formal que pueda tener éxito en esos ámbitos- si esos indultos otorgados bajo idea de excepcionalidad se ajustaban o no a la legalidad”.
“Por eso creo que hay que tener cuidado con las estrategias de demolición. Porque cuando uno pretende demoler, hay que tener cuidado que pueda demoler sus propias fundaciones”, complementó.
Por otro lado, el ministro descartó que se hayan indultado a personas equivocadas, pese a que la primera nómina de beneficiados incluía dos nombres menos en relación a la oficial.
“Cuando llegué y me preguntaron de esto dije ‘papelitos primero’ y había que revisar los papelitos, el expediente se revisó. No hay ningún antecedente que de cuenta que el Presidente tomó una decisión de haber indultado personas equivocadas. Están las solicitudes, están los requerimientos de informe, y está la decisión adoptada. Es decir, el Presidente ejerció legítimamente su potestad de indulto”, consignó.