Repercusión generó en Australia el indulto otorgado a Kathleen Folbigg, quien fue condenada en el año 2003 por los asesinatos de sus cuatro hijos de entre 19 días y 18 meses de vida, y que ahora, gracias a una investigación científica, fue puesta en libertad por las “dudas razonables” sobre su culpabilidad.

El indulto de la mujer, que pasó 20 años en la cárcel, fue firmado por la gobernadora del estado de Nueva Gales del Sur, después de conocer un informe del caso a cargo del juez retirado, Thomas Bathurst.

Un estudio liderado por la inmunóloga española, Carola García, que vinculó las muertes a fallos genéticos,  le permitió al jurista llegar a concluir “la firme consideración de que hay dudas razonables sobre la culpabilidad de Folbigg”.

El fiscal general de Nueva Gales del Sur, Michael Daley, quien intervino para poner en libertad a Folbigg, manifestó que “este ha sido un terrible calvario para todos los afectados y espero que nuestras acciones de hoy puedan poner fin a este asunto de hace 20 años”.

Kathleen Folbigg fue sentenciada en el año 2003 por tres cargos de asesinato y uno de homicidio involuntario por las muertes de sus bebés Caleb, Patrick, Sarah y Laura, fallecidos entre 1989 y 1999. En cada caso, ella fue quien encontró los cuerpos, y no existieron pruebas físicas de que hubiera causado sus muertes.

Ahora bien, el indulto no implica que la mujer de 55 años quede absuelta de los delitos que se le atribuyeron, lo cual debe ser dictaminado por el Tribunal Penal de Apelaciones. Asimismo, existe la opción de que Folbigg exija una indemnización.