Por ello este 25 de abril en que se conmemora el Día Internacional contra el Maltrato Infantil, recuerda la importancia y urgencia de trabajar sobre la erradicación de la violencia contra niños y niñas.
Todos los días en todos los países de América Latina, miles de niños y niñas son víctimas de violencia en sus hogares y Chile no es la excepción, ya que 7 de cada 10 niños manifiestan que han recibido algún tipo de maltrato de parte de su madre, padre o ambos, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
A ello se agrega que en Chile un 34% de los niños que están separados de sus familias es a causa de situaciones de maltrato puesto que es en el seno de su núcleo familiar, que es el que debería representar afecto y contención, provoca secuelas importantes en el desarrollo de los niños.
Sobre todo, si en las casas, las escuelas y otros lugares que debieran significar un foco de protección de los niños son escenarios que se transforman en lugares donde experimentan situaciones de maltrato, funcionando de forma contraria a lo esperado en su rol de protección.
“Hoy la violencia al interior de las familias es la principal causa por la que muchos niños son desvinculados del lado de sus núcleos familiares, para ser puestos bajo el cuidado de organizaciones”, señala la directora nacional de Aldeas Infantiles SOS Chile, Alejandra Riveros.
Junto con los métodos violentos de disciplina utilizados en los hogares, la violencia hacia los niños puede comprender otras situaciones, tales como abandono, negligencia y agresiones sexuales, siendo esta última la forma de violencia menos denunciada. Se calcula que entre el 85% y el 90% de estas situaciones no se conocen.
Las consecuencias del maltrato infantil son alarmantes. La representante de la institución no gubernamental e independiente que trabaja por el derecho de los niños a vivir en familia, explica que “dependiendo de la intensidad y el tiempo de duración de la situación de maltrato, éste provoca daños importantes en la autoestima y confianza hacia sí mismo y los demás”.
Ello genera sentimientos de miedo, rabia, angustia, desconfianza y desamparo, que dificultan su sano crecimiento. Asimismo, un niño o niña víctima de violencia tiene menor capacidad para aprender, alcanzar su potencial personal y hacer contribuciones positivas a la sociedad.
“Este es un problema urgente y como sociedad tenemos la responsabilidad de proteger a los niños y niñas de cualquier forma de maltrato. En Aldeas Infantiles SOS Chile brindamos acompañamiento individual e instancias de capacitación para promover el empoderamiento de los niños y sus familias, para que conozcan sus derechos y así poder prevenir la violencia, generar conciencia y promover canales de denuncia y respuestas a medida”.
Así también, la organización desarrolla distintas acciones de incidencia para generar marcos regulatorios que eliminen, condenen y sancionen toda forma de violencia hacia niños y niñas. Hoy pertenecemos al Movimiento Mundial por la Infancia (MMI), que busca eliminar toda forma de maltrato hacia los niños y niñas”.
Por ese motivo el próximo 2 de mayo Aldeas Infantiles SOS Chile lanzará la campaña regional #SíMeImportan, con el objetivo de que las personas puedan sumarse diciendo que nos importan los niños que no crecen en una familia que los proteja y alzando la voz para decir que todo niño tiene derecho a vivir en familia.