El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, pidió este miércoles al presidente estadounidense, Donald Trump, que “no politice el virus”, en alusión a las críticas del mandatario sobre la relación entre la entidad sanitaria y el gobierno chino.
También instó a Washington y Pekín a “unir fuerzas para combatir a este peligroso enemigo”, que es la pandemia del coronavirus.
El gobernante acusó hace unos días a la OMS de estar “muy sesgada hacia China”, tras recordar que en los inicios del Covid-19, señaló que prohibir los viajes al gigante asiático, epicentro de este nuevo brote viral, no era aconsejable.
“Eso no está bien”, dijo el mandatario republicano, recordando que una de sus primeras medidas, en enero, fue prohibir la llegada de vuelos procedentes de China.
Añadió entonces que “la OMS realmente se equivocó”. “Por alguna razón, está financiada en gran parte por Estados Unidos, pero muy centrada en China. Vamos a analizarlo más de cerca”, acotó.
“No deberíamos perder tiempo echando la culpa a otros”, aseveró el responsable de la Organización Mundial de la Salud en rueda de prensa a distancia en Ginebra. “Es como jugar con fuego”, aseguró.
También instó a Washington y Pekín a “unir fuerzas para combatir a este peligroso enemigo”, que es la pandemia del coronavirus.
El gobernante acusó hace unos días a la OMS de estar “muy sesgada hacia China”, tras recordar que en los inicios del Covid-19, señaló que prohibir los viajes al gigante asiático, epicentro de este nuevo brote viral, no era aconsejable.
“Eso no está bien”, dijo el mandatario republicano, recordando que una de sus primeras medidas, en enero, fue prohibir la llegada de vuelos procedentes de China.
Añadió entonces que “la OMS realmente se equivocó”. “Por alguna razón, está financiada en gran parte por Estados Unidos, pero muy centrada en China. Vamos a analizarlo más de cerca”, acotó.
“No deberíamos perder tiempo echando la culpa a otros”, aseveró el responsable de la Organización Mundial de la Salud en rueda de prensa a distancia en Ginebra. “Es como jugar con fuego”, aseguró.
