La determinación del juez dispuso para los otros 7 funcionarios policiales la medida cautelar de firma mensual, arraigo nacional y prohibición de acercarse a víctima.
Este caso fue transmitido en vivo por un canal de televisión en los momentos que los cinco policías privados de libertad, golpearon a Moisés Ordenes, quien a causa de los golpes perdió la visión de un ojo.
La formalización y la aplicación de medidas cautelares fue pospuesta en dos ocasiones anteriores debido a una solicitud de la defensa y la otra aplicada por el mismo tribunal.
En esta causa, el Instituto Nacional de Derechos Humanos actúa como querellante.