El Papa Francisco deseó que los católicos pasen una Navidad “más auténtica” y sobre todo menos consumista de cara a las dificultades causadas por el coronavirus en todo el mundo.
“Este año nos esperan restricciones y dificultades. Recordemos la Navidad de la Virgen María y de San José: no fueron rosas ni flores. ¡Cuántas dificultades!”, recordó el líder de los católicos al término de la audiencia general de este miércoles celebrada sin fieles desde la biblioteca del palacio apostólico.
“Que las dificultades nos ayuden a purificar un poco la forma de vivir la Navidad, de festejar, saliendo del consumismo, que sea más religiosa, más auténtica, más verdadera”, pidió.
Francisco, que cumple 84 años el 17 de diciembre, pidió dedicar “más tiempo a la oración” a pedir “los unos por otros y en particular por los que más sufren”.
El Pontífice argentino tuvo que adelantar de dos horas la tradicional misa de Navidad del 24 de diciembre, para adecuarse al toque de queda en vigor en Italia por el coronavirus.
La participación a la misa de fieles en la basílica de San Pedro además será “muy limitada”, tal como exigen las autoridades italianas para evitar la propagación del virus.