Pese a que en Chile el número de fallecidos por Covid-19 es “uno de los más bajos en Latinoamérica”, el ministro de Salud, Enrique Paris, lamentó el alto número de decesos producto de la diseminación de la variante Ómicron, lo que ha afectado principalmente a personas que no se han vacunado o que no han completado su esquema de vacunación.

En conversación con Radio ADN, Paris insistió en la necesidad de vacunarse, aun cuando “en las olas anteriores el máximo de casos diarios bordearon los nueve mil, y ahora fueron 38 mil. Si uno hace la proporción -y esto no es una excusa-, cuanto más personas se enferman, más posibilidades de fallecer. No obstante, la letalidad de Ómicron es muchísimo más baja que la primera y segunda ola”.

“Desgraciadamente, los que han fallecido son aquellos que no se han vacunado, o que no tienen su esquema completo. Por eso hice un llamado a vacunarse”, declaró, poniendo en perspectiva una estadística que habla de cierta estabilización de contagios (incluso su reducción) combinada con un aumento en el número de decesos.

“Desgraciadamente está falleciendo una cantidad importante de gente, afortunadamente mucho menos que en la primera ola, donde llegamos a tener una media móvil de 175 fallecidos en siete días. Ahora estamos en un promedio de 123 fallecidos en una media móvil de siete días”, agregó Paris, quien dijo esperar que el número de fallecido experimente un descenso en los próximos días, al tiempo que defendió la gestión gubernamental frente a la pandemia toda vez que Chile exhibe “el número de fallecidos y de pacientes UCI más bajo de Latinoamérica, mientras que en testeo y en vacunación tenemos el mayor porcentaje en Latinoamérica“, indicó.

El secretario de Estado fue categórico a la hora de descartar la posibilidad de eliminar la exigencia de mascarillas, pese a que tal opción se ha aquilatado. “Hemos discutido mucho, pero creo que no debemos abandonar el uso de la mascarilla. No es una medida que esté aconsejada“, concluyó.