Los peruanos acuden a las urnas este domingo en un referéndum sobre cuatro reformas constitucionales destinadas a frenar la corrupción, incluida una que elimina la reelección de todos los miembros del Congreso.
“En todo el país se vota por la democracia, se vota por las reformas de la Constitución que hemos planteado, y eso es democracia en su esencia más clara”, declaró el presidente Martín Vizcarra tras votar en su natal Moquegua, en el sur de Perú.
Vizcarra lanzó estas propuestas el 28 de julio en respuesta a un escándalo de corrupción en el Poder Judicial. El Congreso, dominado por la oposición fujimorista, las aprobó a regañadientes después de que el mandatario amenazara con disolver el parlamento, lo que obligaría a adelantar los comicios legislativos en momentos de gran desprestigio de los políticos.
Más de 24 millones de ciudadanos deben marcar “sí” o “no” a las cuatro propuestas de reforma, entre ellas la que elimina la reelección de los 130 integrantes del parlamento unicameral.
“La idea es que el referéndum haga que, como pueblo, tomemos una alternativa para cambiar las cosas que debería cambiar el Congreso pero que no lo está haciendo bien”, dijo Yamil Zambrano, un economista de 40 años, tras sufragar en el distrito limeño de Miraflores.
Los primeros resultados oficiales se deberían conocer cuatro horas después del cierre de la votación.
Sin embargo, las encuestas anticipan que el fin de la reelección de parlamentarios será aprobado abrumadoramente por los peruanos, hastiados por la corrupción y los excesos de la clase política.
Además, el referéndum dará mayor legitimidad de Vizcarra, quien ha alzado la bandera de la lucha contra la corrupción después de asumir el poder en marzo siendo casi un desconocido tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski.
Los mayores críticos a las reformas son el partido de Keiko Fujimori, quien está detenida desde hace 40 días acusada de recibir aportes ilegales de la constructora brasileña Odebrecht, y el socialdemócrata APRA, que dirige el expresidente Alan García, también salpicado por este caso y a quien Uruguay le negó el asilo el lunes.
“Hay quienes quieren convertirlo en un plebiscito a favor de una persona o régimen”, señaló García tras votar en Lima.
Cuando García salía del centro de votación, su secretario Ricardo Pinedo fue golpeado por un manifestante y otras personas le gritaron “ladrón” y “corrupto”, mientras simpatizantes del exmandatario coreaban arengas en su favor, según imágenes de la televisión.
