La policía de Las Vegas pidió a las autoridades italianas una muestra de ADN de Cristiano Ronaldo, estrella portuguesa de la Juventus de Turín acusado de violación en junio de 2009 por una mujer estadounidense, informaron este jueves fuentes de la investigación.
Un abogado de Ronaldo en Las Vegas, Peter S. Christiansen, estimó sin embargo que este procedimiento es “uno de los más clásicos”.
“El Señor Ronaldo ha mantenido siempre, y es el caso también hoy, que lo que pasó en Las Vegas en 2009 fue de naturaleza consensuada. No es sorprendente, por lo tanto, que el ADN esté presente ni que la policía haga una de las demandas más clásicas dentro del cuadro de la investigación”, afirmó el abogado en un breve comunicado a la AFP.
El Wall Street Journal develó el jueves que la policía de Las Vegas había transmitido a las autoridades judiciales italianas una petición para obtener una muestra de ADN del atacante de la Juventus.
El Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, que reabrió en octubre la investigación por las acusaciones de violación de Kathryn Mayorga contra Cristiano Ronaldo, dijo que había hecho una solicitud oficial a las autoridades italianas, y agregó que está “tomando los mismos pasos en este caso que en cualquier otra agresión sexual para facilitar la recolección de pruebas de ADN”.
“Niego firmemente las acusaciones en mi contra”, señaló en Twitter en octubre el futbolista portugués de 33 años, subrayando que “la violación es un delito abominable que va en contra de todo lo que soy y aquello en lo que creo”.
Mayorga, de 34 años y residente en Las Vegas, acusó al futbolista de haberla sodomizado por la fuerza el 13 de junio de 2009, en una demanda de 32 páginas que interpuso en una corte de Nevada.
La denuncia señala que Mayorga reportó el asalto a la policía de Las Vegas ese mismo día, aunque sin especificar la identidad del jugador, y fue sometida a un examen médico en un hospital local, dejándola con “severas lesiones físicas y emocionales” y una “fuerte depresión”.
La denuncia, cuya copia fue transmitida a la AFP por sus abogados, es un procedimiento civil y no penal.
De esta forma, tiene como fin reconocer la responsabilidad civil de Ronaldo en las secuelas físicas y psicológicas que la exmodelo afirma haber sufrido. Mayorga asegura en la demanda que fue presionada para firmar un acuerdo de confidencialidad para mantener la violación en secreto y solicita ahora una cantidad mínima de 200.000 dólares en daños y perjuicios.
“Cristiano Ronaldo no niega que haya aceptado sellar un acuerdo”, pero “los documentos que supuestamente contienen declaraciones del señor Ronaldo y que han sido reproducidos en la prensa son pura invención”, apuntó Christiansen en octubre.
“Este acuerdo no constituye una confesión”, subrayó, destacando que “Ronaldo se limitó a seguir los consejos de sus asesores para poner fin a unas acusaciones escandalosas contra él” y que “arruinan su reputación”.
“Por desgracia, está ahora implicado en un tipo de contencioso muy común en Estados Unidos”, consideró el abogado, lamentando que al dar curso a estas informaciones, los medios participen en una campaña de “difamación”.
Un abogado de Ronaldo en Las Vegas, Peter S. Christiansen, estimó sin embargo que este procedimiento es “uno de los más clásicos”.
“El Señor Ronaldo ha mantenido siempre, y es el caso también hoy, que lo que pasó en Las Vegas en 2009 fue de naturaleza consensuada. No es sorprendente, por lo tanto, que el ADN esté presente ni que la policía haga una de las demandas más clásicas dentro del cuadro de la investigación”, afirmó el abogado en un breve comunicado a la AFP.
El Wall Street Journal develó el jueves que la policía de Las Vegas había transmitido a las autoridades judiciales italianas una petición para obtener una muestra de ADN del atacante de la Juventus.
El Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, que reabrió en octubre la investigación por las acusaciones de violación de Kathryn Mayorga contra Cristiano Ronaldo, dijo que había hecho una solicitud oficial a las autoridades italianas, y agregó que está “tomando los mismos pasos en este caso que en cualquier otra agresión sexual para facilitar la recolección de pruebas de ADN”.
UN PROCEDIMIENTO CIVIL
Ronaldo había asegurado el 10 de octubre haber tenido una relación con Mayorga “completamente consensuada”, según un comunicado de uno de sus abogados, y negó las acusaciones.“Niego firmemente las acusaciones en mi contra”, señaló en Twitter en octubre el futbolista portugués de 33 años, subrayando que “la violación es un delito abominable que va en contra de todo lo que soy y aquello en lo que creo”.
Mayorga, de 34 años y residente en Las Vegas, acusó al futbolista de haberla sodomizado por la fuerza el 13 de junio de 2009, en una demanda de 32 páginas que interpuso en una corte de Nevada.
La denuncia señala que Mayorga reportó el asalto a la policía de Las Vegas ese mismo día, aunque sin especificar la identidad del jugador, y fue sometida a un examen médico en un hospital local, dejándola con “severas lesiones físicas y emocionales” y una “fuerte depresión”.
La denuncia, cuya copia fue transmitida a la AFP por sus abogados, es un procedimiento civil y no penal.
De esta forma, tiene como fin reconocer la responsabilidad civil de Ronaldo en las secuelas físicas y psicológicas que la exmodelo afirma haber sufrido. Mayorga asegura en la demanda que fue presionada para firmar un acuerdo de confidencialidad para mantener la violación en secreto y solicita ahora una cantidad mínima de 200.000 dólares en daños y perjuicios.
“Cristiano Ronaldo no niega que haya aceptado sellar un acuerdo”, pero “los documentos que supuestamente contienen declaraciones del señor Ronaldo y que han sido reproducidos en la prensa son pura invención”, apuntó Christiansen en octubre.
“Este acuerdo no constituye una confesión”, subrayó, destacando que “Ronaldo se limitó a seguir los consejos de sus asesores para poner fin a unas acusaciones escandalosas contra él” y que “arruinan su reputación”.
“Por desgracia, está ahora implicado en un tipo de contencioso muy común en Estados Unidos”, consideró el abogado, lamentando que al dar curso a estas informaciones, los medios participen en una campaña de “difamación”.
