El primer debate presidencial entre los candidatos que se jugarán las cartas el próximo 2 de octubre en Brasil estuvo marcado por la tensión.
El actual mandatario, Jair Bolsonaro, realizó en la oportunidad una fuerte acusación en contra del Presidente chileno, Gabriel Boric, aludiendo a la quema del Metro de Santiago en el marco del estallido social iniciado en octubre de 2019.
Bolsonaro -quien busca la reelección- mencionó a Boric y a otros líderes de izquierda de la región durante un debate presidencial realizado domingo, donde se enfrentó cara a cara a su principal contendor y exjefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva, además de otros aspirantes al Palacio de Planalto.
El actual presidente brasileño denominó a Lula como “exconvicto”, recordándole que estuvo en la cárcel por dos condenas por corrupción, las que fueron anuladas en 2021 por irregularidades en el proceso.
Fue entonces cuando Bolsonaro le enrostró a su contendor su cercanía con otros presidentes de su sector: “¿A quién apoyó el exconvicto? Maduro en Venezuela. ¿Mira hacia dónde va la autonomía de nuestra Argentina? Lula apoyó al Presidente de Chile, que practicó actos de prender fuego al Metro”, a Gustavo Petro en Colombia, “que quiere liberar las drogas” y a Daniel Ortega en Nicaragua, “que arresta sacerdotes y persigue monjas”.
“Su gobierno estuvo marcado por la cleptocracia, para ganar apoyo dentro del Parlamento. Su gobierno fue el más corrupto de la historia de Brasil”, indicó Bolsonaro.
En tanto, Lula afirmó haber estado preso “por motivos políticos” y aludió a su experiencia: “Sé lo que hice, sé lo que voy a hacer y por eso no caigo en la promesa fácil”.
De acuerdo a las encuestas, el Partido de los Trabajadores de Lula lidera las intenciones de voto con un 47%, seguido del 32% del actual regente de Brasil.
