Tuvieron que ser los mismos apoderados de la escuela Caleta del Medio de la localidad de Coliumo, comuna de Tomé, quienes debieron protestar y tomarse el establecimiento debido a evidentes problemas sanitarios: un fuerte “olor a caca” debido a aguas servidas que inundaban el inmueble.
A raíz de esta manifestación, la Seremi de Salud de la región del Biobío llegó al lugar y tomó la decisión prohibir el funcionamiento de la escuela y de realizar un sumario sanitario para determinar las responsabilidades del hecho.
Loreto Abarzúa, secretaria del Centro de Padres, declaró a radio Cooperativa que “es una pena muy grande, porque esto se hubiera podido resolver hace años y las autoridades nunca hicieron caso”.
“Nosotros hace años estábamos pidiendo ayuda, porque los niños estaban contaminados, porque llegaban a las casas pasados a caca, las autoridades fueron ciegas, el señor alcalde nunca ha estado presente en el colegio y esa es la pena que tenemos”, agregó.
Hugo Rojas, jefe del Departamento de Acción Sanitaria de la Seremi de Salud, afirmó que “el sumario no es tan solo contra el establecimiento, contra el sostenedor, que es la Municipalidad de Tomé, sino que también contra algunos vecinos que lamentablemente están descargando las aguas servidas de sus viviendas, al no tener colector público”.
Los 90 alumnos, desde prekínder hasta octavo básico, podrían ser trasladados a un establecimiento del sector de Vegas de Coliumo, pero los apoderados rechazan esta idea.