Como ha sido la tónica estos días de manifestaciones, vandalistas y delincuentes han aprovechado de cometer delitos valiéndose de la gran cantidad de gente presente en las calles de varias ciudades, como fue el caso la tarde del lunes de un hotel, una universidad y un mall.
Así pudo apreciarse el lunes en las inmediaciones de Plaza Baquedano, donde la masiva manifestación por demandas ciudadanas, fue usada por grupos de sujetos que nuevamente arremetieron contra el hotel Principado de Asturias, emplazado frente al Parque Bustamante y a metros del neurálgico sector.
En menos de 10 días y por segunda vez, el recinto de hospedaje fue vandalizado por delincuentes, quienes lo saquearon y destruyeron su mobiliario.
El hecho se produjo pasadas las 19:00 horas cuando en Plaza Italia comenzaron los hechos de mayor violencia protagonizados por encapuchados y violentistas.
Fue en ese momento que una turba de a lo menos 30 personas llegó nuevamente hasta el hotel, sacando las planchas de madera que habían sido puestas en los ventanales, las que luego las lanzaron a las barricadas para prenderle fuego.
Asimismo, un grupo ingresó hasta el hall del recinto desde donde sacó mobiliario, el que lanzaron también a la calle y fueron usadas en las fogatas.
Una estación de metro más abajo por la Alameda, el objeto de ataque fue la Universidad Católica, cuando otro grupo de antisociales armó una fogata para incendiar la entrada del Centro de Extensión de la casa de Estudios, ubicado en esa avenida con la calle Lira.
Mientras, en la región de Valparaíso el panorama no fue distinto, ya que la violencia desatada en las protestas tuvo como blanco la comuna de Viña de Mar, luego que grupos de manifestantes saquearan locales del mall Marina Arauco, además de una automotora cercana al mencionado inmueble.
La marcha congregó a poco más de 10 mil personas, la mayoría provenientes de Valparaíso, que llegaron hasta la Ciudad Jardín caminando por la costanera.
Una vez, los delincuentes realizaron barricadas en las zonas adyacentes al centro comercial, al que violentaron con diversos objetos contundentes, rompiendo ventanales y el acceso principal, por donde ingresaron para robar varias tiendas.
En ese momento, un grupo importante de clientes estaba al interior del recinto comercial, quienes no pudieron salir luego que la administración del recinto decidiera cerrar las puertas.
Así pudo apreciarse el lunes en las inmediaciones de Plaza Baquedano, donde la masiva manifestación por demandas ciudadanas, fue usada por grupos de sujetos que nuevamente arremetieron contra el hotel Principado de Asturias, emplazado frente al Parque Bustamante y a metros del neurálgico sector.
En menos de 10 días y por segunda vez, el recinto de hospedaje fue vandalizado por delincuentes, quienes lo saquearon y destruyeron su mobiliario.
El hecho se produjo pasadas las 19:00 horas cuando en Plaza Italia comenzaron los hechos de mayor violencia protagonizados por encapuchados y violentistas.
Fue en ese momento que una turba de a lo menos 30 personas llegó nuevamente hasta el hotel, sacando las planchas de madera que habían sido puestas en los ventanales, las que luego las lanzaron a las barricadas para prenderle fuego.
Asimismo, un grupo ingresó hasta el hall del recinto desde donde sacó mobiliario, el que lanzaron también a la calle y fueron usadas en las fogatas.
Una estación de metro más abajo por la Alameda, el objeto de ataque fue la Universidad Católica, cuando otro grupo de antisociales armó una fogata para incendiar la entrada del Centro de Extensión de la casa de Estudios, ubicado en esa avenida con la calle Lira.
Mientras, en la región de Valparaíso el panorama no fue distinto, ya que la violencia desatada en las protestas tuvo como blanco la comuna de Viña de Mar, luego que grupos de manifestantes saquearan locales del mall Marina Arauco, además de una automotora cercana al mencionado inmueble.
La marcha congregó a poco más de 10 mil personas, la mayoría provenientes de Valparaíso, que llegaron hasta la Ciudad Jardín caminando por la costanera.
Una vez, los delincuentes realizaron barricadas en las zonas adyacentes al centro comercial, al que violentaron con diversos objetos contundentes, rompiendo ventanales y el acceso principal, por donde ingresaron para robar varias tiendas.
En ese momento, un grupo importante de clientes estaba al interior del recinto comercial, quienes no pudieron salir luego que la administración del recinto decidiera cerrar las puertas.
