El fiscal regional Metropolitano Occidente, Marcos Pastén, entregó la tarde de este martes más detalles de las diligencias que está llevando a cabo el ente persecutor tras la liberación del presunto sicario Osmar Ferrer.
Ferrer fue excarcelado el pasado 10 de julio, pese a que había quedado bajo la medida cautelar de prisión preventiva tras ser imputado por los delitos de robo con homicidio por el sicariato de José Reyes Ossa, empresario conocido como “El Rey de Meiggs”.
El persecutor indicó que “respecto a las personas que aparecen involucradas en las cadenas de comunicaciones que hubo entre el Poder Judicial y Gendarmería, tomamos declaraciones a la magistrada y a los funcionarios del tribunal“, consignó T13.
“Entregaron voluntariamente sus celulares, los cuales ya estamos registrando para encontrar información que pudiera ser útil, incautando también computadores desde los cuales se hicieron las comunicaciones”, señaló el fiscal.
Al ser consultado sobre una presunta extorsión contra la magistrada Irene Rodríguez y también contra los funcionarios del tribunal, el persecutor declaró: “No descartamos ninguna hipótesis, pero con los antecedentes que tenemos hoy día, no tenemos información de esa naturaleza, al menos dentro de las primeras indagatorias”.
Respecto a las personas que declararon por la liberación errónea del sicario, el fiscal Pastén señaló que “están todos en calidad de testigo (…) el hackeo no lo puedo descartar, pero tampoco se descarta que haya sido por un error humano, o por alguna otra motivación”.
Por último, la autoridad fue enfática en precisar: “La única resolución vigente es la que decretó prisión preventiva, esa fue la única resolución que se dictó (…) las otras comunicaciones que hay entre Gendarmería y Poder Judicial es lo que precisamente estamos investigando, pero técnicamente hablando, esta persona nunca debió quedar en libertad porque la única resolución que se dictó fue la medida cautelar de prisión preventiva”.