“El hecho de que exista más de un millón de facturadores electrónicos en el país implica que cada día más contribuyentes se están incorporando a un sistema que facilita su cumplimiento tributario”, expresó el Servicio de Impuestos Internos (SII), al dar cuenta de las ventajas de este mecanismo.
Según el organismo, el uso de la factura electrónica implica diversos beneficios que permiten obtener mejoras en los procesos de negocios, ya que disminuye sustantivamente los costos del proceso de facturación y los tiempos de emisión y recepción de documentos en general, facilitando el comercio en el país.
Esto trae consigo un aumento de la productividad y competitividad de las empresas, y por eso la reforma tributaria que ya entró en vigencia determinó la obligatoriedad de sumarse al universo actual de 1.007.029 tributantes inscritos como emisores de documentos electrónicos por la venta de bienes o servicios.
De ellos, el 92% corresponde a usuarios del Sistema de Facturación Gratuito del Servicio de Impuestos Internos (SII) y un 8% del Sistema de Facturación Propio o de Mercado.
Entre los beneficios que representa esta modalidad destaca la facilitación de la declaración del Formulario 29 de Impuesto al Valor Agregado (IVA), ya que la información obtenida desde las facturas electrónicas emitidas en el Registro de Compra y Venta es utilizada como insumo para la elaboración de la propuesta de declaración que realiza el SII para los contribuyentes.
Además, al tener la calidad de facturador electrónico es posible diferir el pago de ese tributo del día 12 al 20 de cada mes al pagar por Internet.
También permite recibir toda la documentación de sus proveedores en forma electrónica y elimina los costos por almacenamiento físico de documentos y disminuye el riesgo de pérdida; como también, acceder al financiamiento de forma rápida a través del Factoring electrónico, entre otras ventajas.
Según el organismo, el uso de la factura electrónica implica diversos beneficios que permiten obtener mejoras en los procesos de negocios, ya que disminuye sustantivamente los costos del proceso de facturación y los tiempos de emisión y recepción de documentos en general, facilitando el comercio en el país.
Esto trae consigo un aumento de la productividad y competitividad de las empresas, y por eso la reforma tributaria que ya entró en vigencia determinó la obligatoriedad de sumarse al universo actual de 1.007.029 tributantes inscritos como emisores de documentos electrónicos por la venta de bienes o servicios.
De ellos, el 92% corresponde a usuarios del Sistema de Facturación Gratuito del Servicio de Impuestos Internos (SII) y un 8% del Sistema de Facturación Propio o de Mercado.
Entre los beneficios que representa esta modalidad destaca la facilitación de la declaración del Formulario 29 de Impuesto al Valor Agregado (IVA), ya que la información obtenida desde las facturas electrónicas emitidas en el Registro de Compra y Venta es utilizada como insumo para la elaboración de la propuesta de declaración que realiza el SII para los contribuyentes.
Además, al tener la calidad de facturador electrónico es posible diferir el pago de ese tributo del día 12 al 20 de cada mes al pagar por Internet.
También permite recibir toda la documentación de sus proveedores en forma electrónica y elimina los costos por almacenamiento físico de documentos y disminuye el riesgo de pérdida; como también, acceder al financiamiento de forma rápida a través del Factoring electrónico, entre otras ventajas.
