La joven de 29 años dejó a su pequeña hija encerrada en su auto para tener relaciones sexuales con su jefe en su casa. Luego de unas horas, la niña -Cheyenne Hyer de 3 años- murió asfixiada. Los informes detallan que la uniformada se quedó dormida, olvidando a la pequeña, y al percatarse ya era demasiado tarde.
La investigación del fallecimiento concluyó que Cheyenne estuvo no menos de cinco horas encerrada en el vehículo, y que el calor que hubo durante ese día (30 grados en promedio) hizo que se deshidratara rápidamente.
Ryan Hyer, padre de la niña fallecida y uno de los demandantes del caso, presentó una demanda contra la policía y el servicio de cuidado de menores de Long Island, indicando que no tomaron las medidas suficientes para el cuidado de la menor. La medida se sustenta en que, según plantea, Cassie ya había dejado antes a su hija encerrada en el auto.
New York Post señaló que el juez que lleva la causa, pidió mayor tiempo para considerar la sentencia que tendrá la mujer.
“No sé qué podría ser peor para ti que lo que ya has experimentado. Siempre estarás encerrada en la prisión de tu propia mente”, remarcó sobre el estrado.
La Fiscalía de Hancock oficializó que busca una pena de 20 años de cárcel para Cassie.