Su cuerpo fue encontrado el 19 de septiembre de 1973 por vecinos de la Población Santa Olga cerca del Cementerio Metropolitano con 44 impactos de bala. La autopsia, posteriormente, señaló que Víctor Jara había muerto tres días antes, el 16 de septiembre, y la investigación judicial determinó que fue asesinado por agentes de la dictadura de Augusto Pinochet en el Estadio Chile (recinto que en la actualidad lleva su nombre), donde se encontraba detenido desde el Golpe de Estado del 11 de septiembre.
Sin embargo, la voz del cantautor no se apagó y con el paso de los años se transformó en leyenda y en símbolo de paz y de lucha por los derechos humanos.
A 47 años de su homicidio, lo queremos recordar con lo mejor de su legado musical.