Esta proyección, que se basa en una flexibilización “progresiva y moderada” del confinamiento instaurado para limitar la propagación de la pandemia, contemplan una recuperación económica en 2021, con un crecimiento del 5,2% del Producto Interno Bruto (PIB).
“Vamos a vivir la peor recesión en la historia de la República de Alemania”, sentenció el secretario de estado, añadiendo que “después de 10 años de crecimiento, las consecuencias de la pandemia hunden a nuestra economía en la recesión” y, remarcó, suponen un “gran desafío económico y político”.
Altmaier subrayó que “los peores resultados vendrán en el segundo trimestre”, puesto que este año, el PIB alemán retrocederá un 10%, una cifra nunca vista en la historia reciente, según los cálculos de los principales institutos económicos publicados a principios de mes.
Desde la pasada semana, Alemania ha puesto en marcha un desconfinamiento progresivo y ha abierto algunos comercios.
“No podemos arriesgarnos a tener un aumento de las infecciones”, dijo el ministro germano. “Esta es una carrera de resistencia y no podemos poner en peligro los éxitos obtenidos hasta ahora”, acotó.
Las exportaciones, pilar de la economía teutona, se verán especialmente afectadas por la crisis, de hecho, el gobierno estima que las ventas en el exterior se reducirán en un 11,6% en 2020 y subirán un 7,6% en 2021.
En tanto, el desempleo en el país subirá hasta llegar al 5,8% de la población activa, proyectó el titular de Economía. En este momento, Alemania registra al menos 3 millones de trabajadores en desempleo temporal debido a la parálisis provocada por el Covid-19, según cifras oficiales.
La administración de Angela Merkel intenta sostener la economía con planes millonarios que incluyen ayudas directas a empresas o préstamos.