El Cáncer de Pulmón es la primera causa de muerte por patología oncológica en el mundo y más del 50% de los pacientes son diagnosticados en etapas avanzadas. En Chile esta realidad no es muy diferente ya que esta patología es la que tiene más incidencia en la población total (hombres y mujeres, 13,2 por 100 mil habitantes) y es la segunda causa de muerte por cáncer en el adulto con una tasa de 12,9 por 100.000 habitantes. Así también, si bien este tipo de cáncer se da principalmente en adultos mayores (aproximadamente 2 de cada 3 personas con cáncer de pulmón son diagnosticados a los 65 años o más) su incidencia lo hace ser uno de los cánceres más temidos a nivel general y a toda edad.
“El cáncer de pulmón, a diferencia de otros tipos de cáncer como el gástrico, ha ido en aumento progresivo sobre todo en grupos afectados como los fumadores o aquellos expuestos a ellos. Por esta razón es que es muy importante informar para que tomemos conciencia de lo importante que es cambiar conductas para lograr un diagnóstico temprano que posibilite una mayor sobrevida. Por un lado necesitamos educación para diagnosticar mejor y por otra, acceso a tiempo para curar en forma más eficiente”, afirma el doctor Francisco Orlandi, oncólogo de la Universidad de Chile, CO Health & Care y jefe de la Unidad de Medicina Oncológica del Instituto Nacional del Tórax.
Y la detección temprana es uno de los puntos importantes, ya que este tipo de cáncer no presenta síntomas en su etapa inicial. Por eso es tan importante monitorear al grupo de riesgo antes mencionado. Ahora bien, cuando el cáncer ya está en estado más avanzado, la sintomatología es tos persistente, dolor torácico, baja de peso, expectoración con sangre y dificultad respiratoria.
El tratamiento del cáncer de pulmón generalmente es la quimioterapia (QT) basada en platino, no obstante, los últimos avances abren una oportunidad para un grupo de pacientes que anteriormente tenían escasas alternativas. Dentro de estos avances, la inmunoterapia, específicamente los inhibidores de checkpoint inmunológicos han cambiado el paradigma del tratamiento del cáncer, mostrando respuestas duraderas y mejoría en la sobrevida en ciertos grupos de pacientes.
Se basan en el estímulo del propio sistema inmune de la persona para que reconozca y destruya las células cancerosas y se puede aplicar en varios tipos de cáncer, con mejores resultados que la quimioterapia y menores efectos adversos. “Se ha visto que la inmunoterapia ha mostrado grandes avances es en los cánceres de pulmón, cabeza y cuello, vejiga, melanoma y otros. Por ejemplo, en el melanoma metastásico, en que la sobrevida era prácticamente cero, hoy hasta 50% de los pacientes en terapias combinadas, siguen vivos cinco años después de terminado su tratamiento. Cáncer de vejiga con quimioterapia previa, ahora tiene el doble de sobrevida y cáncer de pulmón, en que para un subgrupo de enfermos ‘con alta expresión de PDL1’ puede reemplazar la quimioterapia como primera línea de tratamiento y para pacientes que ha progresado en la quimioterapia, pueden mejorar su calidad de vida y tienen varios años de sobrevida, cuando antes, su expectativa era de sólo 3 a 4 meses de vida”, destaca el experto.
Según Orlandi, “en el último ASCO, un importante congreso internacional del área oncológico, se consolidó la inmunoterapia como primera línea de tratamiento de cáncer al pulmón y también la misma situación en el cáncer vesical, para pacientes que tienen una expresión específica que se llama PDL1 y que selecciona un grupo de pacientes para los cuales este tipo de tratamientos es mejor que la quimioterapia, en cáncer de pulmón y de vejiga”.
En cuanto a los altos costos de esta terapia el especialista enfatizó que a nivel mundial se están viendo esfuerzos combinados para hacer que este tratamiento esté al alcance de toda población. En Chile, para las coberturas públicas para este tipo de cáncer en Chile depende de los presupuestos de cada hospital y generalmente incluye quimio básica y cirugía, pero no hay tiempos garantizados como en GES. En el sistema privado o Isapre, la cobertura está dada por la activación del CAEC, con sus limitaciones y también casi sólo para los tratamientos tradicionales. Para aquellos de última generación, hoy este tipo de cáncer está entre las patologías que se están evaluando para el próximo decreto de la Ley Ricarte Soto.
“El cáncer de pulmón, a diferencia de otros tipos de cáncer como el gástrico, ha ido en aumento progresivo sobre todo en grupos afectados como los fumadores o aquellos expuestos a ellos. Por esta razón es que es muy importante informar para que tomemos conciencia de lo importante que es cambiar conductas para lograr un diagnóstico temprano que posibilite una mayor sobrevida. Por un lado necesitamos educación para diagnosticar mejor y por otra, acceso a tiempo para curar en forma más eficiente”, afirma el doctor Francisco Orlandi, oncólogo de la Universidad de Chile, CO Health & Care y jefe de la Unidad de Medicina Oncológica del Instituto Nacional del Tórax.
Y la detección temprana es uno de los puntos importantes, ya que este tipo de cáncer no presenta síntomas en su etapa inicial. Por eso es tan importante monitorear al grupo de riesgo antes mencionado. Ahora bien, cuando el cáncer ya está en estado más avanzado, la sintomatología es tos persistente, dolor torácico, baja de peso, expectoración con sangre y dificultad respiratoria.
El tratamiento del cáncer de pulmón generalmente es la quimioterapia (QT) basada en platino, no obstante, los últimos avances abren una oportunidad para un grupo de pacientes que anteriormente tenían escasas alternativas. Dentro de estos avances, la inmunoterapia, específicamente los inhibidores de checkpoint inmunológicos han cambiado el paradigma del tratamiento del cáncer, mostrando respuestas duraderas y mejoría en la sobrevida en ciertos grupos de pacientes.
Se basan en el estímulo del propio sistema inmune de la persona para que reconozca y destruya las células cancerosas y se puede aplicar en varios tipos de cáncer, con mejores resultados que la quimioterapia y menores efectos adversos. “Se ha visto que la inmunoterapia ha mostrado grandes avances es en los cánceres de pulmón, cabeza y cuello, vejiga, melanoma y otros. Por ejemplo, en el melanoma metastásico, en que la sobrevida era prácticamente cero, hoy hasta 50% de los pacientes en terapias combinadas, siguen vivos cinco años después de terminado su tratamiento. Cáncer de vejiga con quimioterapia previa, ahora tiene el doble de sobrevida y cáncer de pulmón, en que para un subgrupo de enfermos ‘con alta expresión de PDL1’ puede reemplazar la quimioterapia como primera línea de tratamiento y para pacientes que ha progresado en la quimioterapia, pueden mejorar su calidad de vida y tienen varios años de sobrevida, cuando antes, su expectativa era de sólo 3 a 4 meses de vida”, destaca el experto.
Según Orlandi, “en el último ASCO, un importante congreso internacional del área oncológico, se consolidó la inmunoterapia como primera línea de tratamiento de cáncer al pulmón y también la misma situación en el cáncer vesical, para pacientes que tienen una expresión específica que se llama PDL1 y que selecciona un grupo de pacientes para los cuales este tipo de tratamientos es mejor que la quimioterapia, en cáncer de pulmón y de vejiga”.
En cuanto a los altos costos de esta terapia el especialista enfatizó que a nivel mundial se están viendo esfuerzos combinados para hacer que este tratamiento esté al alcance de toda población. En Chile, para las coberturas públicas para este tipo de cáncer en Chile depende de los presupuestos de cada hospital y generalmente incluye quimio básica y cirugía, pero no hay tiempos garantizados como en GES. En el sistema privado o Isapre, la cobertura está dada por la activación del CAEC, con sus limitaciones y también casi sólo para los tratamientos tradicionales. Para aquellos de última generación, hoy este tipo de cáncer está entre las patologías que se están evaluando para el próximo decreto de la Ley Ricarte Soto.