Con el propósito de mitigar los efectos de las próximas lluvias en este punto crítico de la Región Metropolitana, el ministerio de Obras Públicas realiza trabajos preventivos en la Quebrada de Ramón, en la comuna de La Reina.

Estas obras forman parte del plan nacional de invierno del MOP, que representará una inversión de US$101 millones y que contempla la mantención en en quebradas, cauces y colectores del país para asegurar que no colapsen ante un frente de mal tiempo.

El subsecretario de Obras Públicas, Cristóbal Leturia, junto al alcalde de la comuna de La Reina, José Manuel Palacios, supervisó las faenas que se ejecutan en ese lugar, oportunidad en la que subrayó que junio fue uno de los más lluviosos en los últimos muchos años Santiago.

“Estas lluvias si bien ayudan a enfrentar la situación de sequía, porque logran reconstruir las napas subterráneas, logran que canales que antes no tenían agua hoy la tengan, también causan estragos para algunas familias y eso es lo que queremos evitar con estas obras”, explicó la autoridad.

Al respecto, Leturia hizo un llamado a las personas para que no boten basura en los cauces del país para evitar que estos se obstruyan.

“Quiero hacer un llamado a la población en relación a todos los cauces de ríos, aguas, ya que al hacer trabajos de limpieza se encuentra basura como lavadoras, colchones y neumáticos, que obstruyen el escurrimiento del agua y eso después puede provocar desbordes”, indicó.

Por su parte, el jefe comunal de La Reina, explicó que “en nuestra comuna hemos tenido aluviones devastadores, por eso agradecemos la recepción del MOP, que accedió a nuestra solicitud para mantener limpia y despejada la Quebrada de Ramó”.

Remarcó que “estamos pasando por uno de los inviernos más lluviosos de los últimos 15 años y lo más importante es estar preparados para los eventos climáticos”, señaló.

Los trabajos ejecutados por la cartera, a través de la Dirección de Obras Hidraúlicas, se extenderán en una longitud de 2,6 kilómetros, desde el Parque Alberto Hurtado hasta la desembocadura en el Canal San Carlos y consideran el retiro de más de 5 mil m3 de material embancado.

Además, serán retirados material vegetal, escombros y basura, en una extensión de 2 kilómetros, para eliminar los elementos que puedan obstruir el cauce y provocar desbordes y anegamientos.