La llegada del primer cargamento de 1.200 vacunas Sinovac a Rapa Nui coincidió con el fin de la Tapati, el festival más importante de la Polinesia que por primera vez en su historia se realizó sin sin turistas.  

Reducida en casi la mitad del tiempo, se realizó desde el jueves 28 de enero. Por siete días se sucedieron competencias deportivas, concursos de baile en todas las categorías, muestras de artesanía, ritos y tradiciones, con que la etnia honra a sus antepasados. 

Para el alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds Paoa, es un orgullo para la comunidad la realización de esta fiesta, pese a todas las dificultades.

“Esta es una Tapati muy especial porque por primera vez en 53 años fue solamente para nosotros. Pudimos reencontrarnos entre las familias y volver a ver esas caras que antes no se distinguían entre la presencia de  los huéspedes y visitantes. Ha sido muy lindo ver a las familias gozando de esta actividad única en el planeta”, remarcó. 

 Días antes del comienzo de la Tapati, una serie de incendios intencionales que investiga la justicia, arrasó con casi 900 hectáreas, equivalente al 8% del territorio insular, causando daño en cerca de 4.000 sitios arqueológicos de los más de 30 mil que existen. 

 En ese contexto, la inauguración de la Ruta de las Esculturas cobró especial significado, porque refleja la mística de esta celebración. Este proyecto artístico reunió a reconocidos artistas locales con sus aprendices más destacados.

La ruta se extiende desde Mataveri hasta el Hanga Rio rio, donde 60 esculturas fueron distribuidas en las zonas de Vai o Roro, Apina Iti, Oho Vehi, Apina Nui, Motu Takarua, Hanga Piko y Mataveri. Las 20 esculturas tienen una conexión histórica con el espacio donde fueron ubicadas; y buscan convertirse en una herencia artística y cultural para las nuevas generaciones rapa nui y la humanidad.  

Carlos Edmunds Paoa, presidente del Consejo de Ancianos, una institución clave en la isla, esta Tapati pasará a la historia porque logró reunir a los 36 clanes en torno a su herencia ancestral en momento en que la isla está próxima a iniciar el proceso de vacunación que permitirá su reapertura. “Dentro de los más de cincuenta años esto ha sido lo mejor para estar más unidos como comunidad a través de esta fiesta”, reflexionó. 

La apertura oficial contó con la representación de la llegada de los siete exploradores a bordo de la embarcación Kuini Analola en Hanga Roa, bajo un sol radiante y un ambiente de efervescencia absoluta. Ahí se realizó el curanto bendición de apertura “Umu Tahu”. 

CERRADA DESDE MARZO

 Desde el 18 de marzo, Rapa Nui se mantiene cerrada. Desde ese día, toda la etnia acogió el llamado a Tapu (un concepto ancestral que llama al orden y respeto de las órdenes de la autoridad) que formuló el alcalde.

Tras casi un año sin recibir turistas, que son el motor de la actividad económica de la isla, la economía local está completamente destruida. Sin embargo, el temor a un brote de Covid-19 hace que muchos aún no quieran ni hablar de una posible reapertura.

Tras recibir el primer cargamento  con 1.200 dosis de la vacuna Sinovac, el alcalde sostuvo que “estamos muy contentos porque se inicia en Rapa Nui todo un proceso que no sabemos hasta cuándo va a extenderse, pero que nos hace pensar que antes de que llegue el fin del primer semestre el 80% de la comunidad debería estar vacunada. Esto nos permite ver una luz de esperanza para empezar a planificar el futuro”.