En prisión preventiva quedó este viernes Pablo César Leiva Briso, 31 años, tras ser imputado de dar muerte a una niña 7 años, en un hecho ocurrido la noche del martes pasado al interior de un departamento en la comuna de San Bernardo.
Durante la audiencia en el juzgado de garantía el persecutor de la fiscalía metropolitana occidente, Pablo Sabaj, formalizó al sujeto por el homicidio de Nayareth Carrasco Arias, que se produjo en un contexto de consumo de alcohol y marihuana.
Según los peritajes de la PDI, mientras el imputado se encontraba junto a la víctima, la madre y el padrastro de ésta, estaba jugando con un arma a apuntar a distintos blancos dentro de una habitación cuando la niña se cruzó en la línea de fuego.
El ese instante el Leiva Briso disparó y le impactó en la frente, provocando el inmediato fallecimiento de la menor de edad.
Pese a que en un principio la familia de la niña intentó proteger al sujeto y dio otra versión de los hechos, señalando que había sido baleada desde un vehículo en marcha por desconocidos, las diligencias investigativas determinaron que los adultos y la víctima se encontraban en la habitación matrimonial del inmueble, donde ocurrió el asesinato.
A raíz de este antecedente, el Ministerio Público también indaga la eventual responsabilidad de los padres en el trágico hecho y los motivos que tuvieron para entregar una versión falsa.
El tribunal estableció un plazo de 150 días para la investigación.
Durante la audiencia en el juzgado de garantía el persecutor de la fiscalía metropolitana occidente, Pablo Sabaj, formalizó al sujeto por el homicidio de Nayareth Carrasco Arias, que se produjo en un contexto de consumo de alcohol y marihuana.
Según los peritajes de la PDI, mientras el imputado se encontraba junto a la víctima, la madre y el padrastro de ésta, estaba jugando con un arma a apuntar a distintos blancos dentro de una habitación cuando la niña se cruzó en la línea de fuego.
El ese instante el Leiva Briso disparó y le impactó en la frente, provocando el inmediato fallecimiento de la menor de edad.
Pese a que en un principio la familia de la niña intentó proteger al sujeto y dio otra versión de los hechos, señalando que había sido baleada desde un vehículo en marcha por desconocidos, las diligencias investigativas determinaron que los adultos y la víctima se encontraban en la habitación matrimonial del inmueble, donde ocurrió el asesinato.
A raíz de este antecedente, el Ministerio Público también indaga la eventual responsabilidad de los padres en el trágico hecho y los motivos que tuvieron para entregar una versión falsa.
El tribunal estableció un plazo de 150 días para la investigación.
