Perú registró un preocupante incremento de embarazos por violación sexual en niñas menores de 10 años en 2020, en medio de un largo confinamiento por la pandemia.
Los datos fueron divulgados en un un informe conjunto de la Defensoría del Pueblo y del Fondo de Población de Naciones Unidas.
“Hemos pasado de nueve casos en el 2019 a 24 casos en el año 2020, es decir casi se ha triplicado” el embarazo en niñas menores de 10 años, enfatiza el informe difundido esta semana. Todas estas niñas dieron a luz a sus bebés.
Además, 1.179 menores de entre 10 y 14 años dieron a luz en 2020 en Perú, frente a 1.303 en 2019.
“Dichas cifras son de permanente preocupación (…) se debe presumir un embarazo en una niña o adolescente menor de 14 años como un acto de violación sexual, por lo que su atención debe ser integral, especializada e inmediata”, expresa el texto.
El reporte precisa además “una situación más lacerante e invisibilizada. Se trata del fenómeno que se conoce como embarazo infantil forzado (EIF)”, que incluye “toda situación en que una menor de 14 años queda embarazada sin haberlo buscado o deseado y se le niega, dificulta, demora u obstaculiza la interrupción del embarazo”.
El documento destaca que las autoridades locales tienen la obligación de brindar asistencia para un eventual aborto terapéutico en los casos de menores, porque sus embarazos representan un alto riesgo a sus vidas.
El aborto terapéutico está autorizado en el país vecino cuando el embarazo es de menos de 22 semanas.
