Un avión de carga venezolano retenido en el Aeropuerto de Ezeiza, en Argentina, durante más de un año y medio, fue trasladado este lunes a EEUU por agentes norteamericanos; aeronave que las autoridades sospechan que era utilizada para hacer tareas de espionaje vinculadas al terrorismo internacional.

El avión corresponde a un 747-300M Dreamliner de carga, que fue propiedad de la empresa iraní Mahan Air, y que actualmente pertenece a Emtrasur, filial de la estatal venezolana, Conviasa.

Asimismo, la aeronave había llegado a Argentina en junio del 2022, con una tripulación conformada por cinco iraníes y catorce venezolanos, quienes en su momento fueron retenidos por la justicia, pero que finalmente fueron puestos en libertad, ante la falta de evidencia por el delito de financiación de actividades terroristas.

Entre los tripulantes iraníes, uno de ellos, según EEUU, era un antiguo comandante de los Guardianes de la Revolución, organización que consideran como terrorista.

Por su parte, el traslado del avión ocurrió después de que en el pasado mes de enero, el juez federal Federico Villena aprobara su decomiso, “en favor de la justicia de EEUU”. 

En tanto, según consignó Emol, desde la Cancillería venezolana publicaron un comunicado denunciando el “robo descarado” de la aeronave, “luego de la confabulación entre los gobiernos de los EEUU de Norteamérica y de la República de Argentina”. 

“El Estado ejercerá todas las acciones que permitan restablecer la justicia y lograr la restitución de la aeronave a su legítimo propietario”, añadieron. 

En la misma línea, hace una semana ocurrió una situación polémica, luego de que el primer secretario de la embajada venezolana en Buenos Aires, Jesús Jara Díaz, fuera descubierto fotografiando el avión sin autorización, lo que lo llevó a ser declarado “persona no grata” por la Cancillería argentina, y terminó abandonando el país en las 48 horas siguientes.