El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recordó este miércoles a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, símbolo de una amenaza terrorista ante la cual el mandatario llamó a seguir permaneciendo “vigilantes”: “Continuaremos desarticulando redes terroristas allá donde estén”.
Biden instó a “no olvidar nunca” lo ocurrido hace 23 años, especialmente a las 2.977 personas que perdieron la vida por los impactos de tres aviones en las Torres Gemelas y el Pentágono y la caída de una cuarta aeronave en Pensilvania, además de los efectivos de emergencia que auxiliaron a las víctimas, incluso “entrando en el infierno” de la “zona cero” de Nueva York.
“Hace 23 años, los terroristas pensaron que nos romperían y que nos arrodillaríamos. Se equivocaron”, remarcó el presidente, que en un comunicado dio por “fracasados” dichos planes. “Pero debemos seguir vigilantes”, advirtió, ya que pese a que “ha concluido la guerra más larga”, no así la amenaza.
En esta línea, prometió que los terroristas que conspiren contra Estados Unidos rendirán cuentas por sus actos, “como Osama bin Laden en 2011 y Aiman al Zawahiri en 2022”, dos líderes de Al Qaeda fallecidos en sendas operaciones militares de Estados Unidos.
También recordó ambos hitos la vicepresidenta Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata para las elecciones de noviembre, que coincidió con Biden en su aviso de desarticular redes terroristas independientemente del lugar del planeta donde se encuentren.
Según Harris, el 11 de septiembre de 2001 los terroristas buscaban “atacar y destruir” todo lo que simboliza Estados Unidos, incluida su democracia y sus libertades, pero “fracasaron”, como quedó de manifiesto en la “unidad” demostrada en los días posteriores al mayor atentado de la historia en suelo estadounidense.
Biden recuerda el 11S y llama a “no olvidar nunca, debemos seguir vigilantes”
El mandatario de EEUU instó a “no olvidar nunca” lo ocurrido hace 23 años, especialmente a las 2.977 personas que perdieron la vida por los impactos de tres aviones en las Torres Gemelas y el Pentágono y la caída de una cuarta aeronave en Pensilvania, además de los efectivos de emergencia que auxiliaron a las víctimas, incluso “entrando en el infierno” de la “zona cero” de Nueva York.