Una dura crítica lanzó este martes el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, luego de conocerse los puntajes nacionales de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), considerándolos como una muestra de la “la desigualdad que hay en el país”.
Para el dirigente, la PSU es una “prueba profundamente clasista. El 70% de los puntajes nacionales vienen de colegios particulares, 20% son de colegios municipales, y el 10% corresponden a particulares subvencionados. Esta muestra ya evidencia cómo la PSU reproduce la desigualdad que hay en el país”.
Este martes los estudiantes que rindieron la prueba pudieron conocer los resultados, dejando el dato duro de 151 puntajes nacionales para el proceso de Admisión 2018.
En su mayoría provenientes de colegios particulares pagados (116), seguidos de 20 de colegios municipales y 15 de particulares subvencionados.
Para Aguilar, estos datos demuentran las diferencias de clases y es un argumento más para terminar con la PSU para instalar un nuevo mecanismo de ingreso a la educación superior.
“Es una prueba clasista, centralista (…) y profundamente elitista, esto viendo que más del 90% de los puntajes se concentran en la elite, en cuatro comunas del país y eso muestra que esta prueba debe ser cambiada y reemplazada por una prueba que de posibilidades más equitativas a todos los sectores del país para acceder a las mejores universidades de Chile”, agregó el presidente del magisterio.
Para el dirigente, la PSU es una “prueba profundamente clasista. El 70% de los puntajes nacionales vienen de colegios particulares, 20% son de colegios municipales, y el 10% corresponden a particulares subvencionados. Esta muestra ya evidencia cómo la PSU reproduce la desigualdad que hay en el país”.
Este martes los estudiantes que rindieron la prueba pudieron conocer los resultados, dejando el dato duro de 151 puntajes nacionales para el proceso de Admisión 2018.
En su mayoría provenientes de colegios particulares pagados (116), seguidos de 20 de colegios municipales y 15 de particulares subvencionados.
Para Aguilar, estos datos demuentran las diferencias de clases y es un argumento más para terminar con la PSU para instalar un nuevo mecanismo de ingreso a la educación superior.
“Es una prueba clasista, centralista (…) y profundamente elitista, esto viendo que más del 90% de los puntajes se concentran en la elite, en cuatro comunas del país y eso muestra que esta prueba debe ser cambiada y reemplazada por una prueba que de posibilidades más equitativas a todos los sectores del país para acceder a las mejores universidades de Chile”, agregó el presidente del magisterio.