Los manifestantes llegaron con pancartas, banderas y velas, las que encendieron en solidaridad de Siria, donde fallecieron más de 80 personas y otras 500 quedaron heridas.
Durante esta semana, en varias ocasiones el Gobierno ha reiterado su condena al uso de armas químicas en la región de Khan Shaykhum, al sur de Idlib, en la República Árabe Siria, una zona controlada por opositores al Presidente sirio Bashar al Assad.
Incluso, la Presidenta Michelle Bachelet manifestó su total repudio al ataque en Siria y se declaró totalmente impactada por las “imágenes desgarradoras” de las víctimas.
En esa oportunidad, la mandataria señaló que rechaza “el uso de ese tipo de armas, que provocan un daño adicional al horror que causa cualquier guerra en cualquier circunstancia“.