Se trata de una acción coordinada por la Brigada Laura Rodig de la Coordinadora Feminista 8M y en la que participaron múltiples organizaciones feministas, gremios y asambleas territoriales, como la Red de Trabajadoras de la Danza, Brigada Pintoras Urbanas y la Asamblea Providencia, entre otras.
Esta acción se da a un año del renombramiento masivo de las estaciones del Metro en Santiago, y al igual que en esa oportunidad, busca “relevar a cientos de mujeres cuyos aportes han sido invisibilizados y también exigir justicia por aquellas compañeras asesinadas y cuyos crímenes se mantienen impunes”, señalaron desde la organización.
Una de las vocera de la Coordinadora Feminista 8M, Javiera Manzi, destacó que la acción busca “visibilizar los símbolos que nos reúnen en la huelga general feminista, la cinta morada y el parche en el ojo, para dar cuenta de las mutilaciones y el terrorismo de Estado contra el cual pasamos a la primera línea en la huelga de este 8 y 9”.
Manzi remarcó que la intervención de la mañana del “Súper Lunes” “se trató de una acción que nos permite aparecer en un espacio público que no nos nombra, con nuestros propios nombres, con nuestra propia memoria”.
En esa línea, hizo un llamado a “desmonumentalizar la memoria, nuestros íconos, y poder también construir una ciudad feminista, donde podamos aparecer en toda nuestra diversidad, como antesala de lo que va a ser esta semana de agitación para la huelga general feminista”.